Sin los resultados de las elecciones de mañana en las manos, pero siguiendo de cerca los principales indicadores de la economía, las previsiones de los analistas sobre el dólar para los próximos meses se centran en los niveles de emisión y una posible aceleración del ritmo de devaluación.
Para Carlos Risso, director de ZonaBancos.com, “de continuar todo bajo el mismo contexto actual, el dólar oficial debería estar superando los $ 6 a fin de año, con una revalorización que rondará entre 22 y 25%”.
En tanto, Ramiro Castiñeira, economista jefe de Econométrica, agregó que “el ritmo de devaluación podría acelerarse después de las elecciones de octubre, y puede arrojar un dólar un poco por arriba de esa suma”, y agregó que la Argentina fue perdiendo el colchón cambiario y también la competitividad, por lo que el ritmo de devaluación sólo puede seguir la inflación para no profundizar aún más el atraso.
Guillermo Nielsen, ex secretario de Finanzas de la Nación, dijo a este medio: “Una mayor devaluación no está ni bien ni mal, con esto quiero decir que no puede resolver nada en forma aislada. Lo que hace falta es un plan integral de lucha contra la inflación y creo que el Gobierno está en una encerrona por no reconocer esa necesidad”. Desde su punto de vista, la demanda de pesos está saturada, y en ese marco la elevada expansión monetaria que se estima en los próximos meses “no se irá a la actividad como se espera, sino que va a derivar en una mayor suba de precios y presión sobre el dólar”.
Sobre el ritmo de emisión, Castiñeira aclaró que en julio suele observarse un aumento porque hay un factor de estacionalidad por la mayor demanda de efectivo. Al respecto, destacó que esa expansión descendió desde el 40% registrado en 2012 hasta cerca del 30% este año, y aun así sigue siendo alta; “el problema surge cuando no hay una demanda de ese dinero”, concluyó.