En medio del debate por un ingreso universal, una propuesta plantea avanzar con el ingreso sobre la base de la AUH, que pese a su amplia cobertura, todavía no llega a un 9% de los chicos y chicas del país.
De acuerdo con los datos de Unicef, más del 60% de las niñas y niños de la Argentina se encuentran en situación de pobreza y casi 1.200.000 no reciben ayuda económica del Estado. En ese marco, el think tank CIPPEC propone un “ingreso universal para la infancia”, en base a que la mayor cantidad de familias en situación de pobreza tienen hijos.
La propuesta, a cargo de Gala Díaz Langou, José Florito, y Matilde Karczmarckzyk, integrantes del Programa de Protección Social de CIPPEC retoma un informe que se había presentado el año pasado al calor de las elecciones a todos los candidatos pero actualizado a las necesidades de cobertura que deja la pandemia.
Para alcanzar al 100% de las familias con hijos, se requieren entre $ 695.099 millones y $ 1.106.163 millones, lo que representa un 3% y 5% del PBI. Además de cubrir el 8,8% de los niños, se propone eliminar restricciones como el acceso a las familias migrantes y se plantea que la cobertura llegue a cubrir la canasta de pobreza.
Hoy la AUH –asignación universal por hijo– está por debajo de los valores de la canasta alimentaria básica y de la canasta total, que marcan los límites de la indigencia y la pobreza, respectivamente.
“La inversión inicial de 0,3 puntos del PBI, modesta, se deberá incrementar año a año para cumplir con el objetivo de máxima: un monto de transferencia que permita la adquisición de la canasta de bienes y servicios”, dice Gala Díaz Langou, directora del Programa de Protección Social de CIPPEC. De acuerdo con los cálculos, la inversión fiscal podría recuperarse en cuatro años, a partir de la mejora del consumo y la recaudación.
Según anticiparon desde el think tank, en las próximas semanas se presentará al ministro de Desarrollo Daniel Arroyo, una propuesta para el sector de la población que está dentro de la “pobreza crónica” y no tiene hijos, que es sólo el 9% de las familias del sector más pobre.