A través de decretos de necesidad y urgencia, el Gobierno dispuso la reasignación de $2311 millones de los por lo menos $4427 millones que terminarán siendo utilizados para otro destino que el que fue proyectado en el presupuesto 2006, aprobado por el Congreso el año pasado.
Los $2115 millones restantes se reasignaron gracias a la firma del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en uso de los superpoderes que le cedió el Congreso.
Según informa el diario La Nación los cambios se realizaron para aumento de partidas para compensar las subas salariales de empleados públicos, “ayudas a provincias amigas” para aliviar su situación financiera, dinero para nuevas empresas estatales, etc. Sin embargo, el Ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio De Vido, fue el más beneficiado con este sistema.
En tanto en las modificaciones presupuestarias -aquellas en las que no se aumentó el gasto sino que se le cambió el destino-, De Vido también salió beneficiado. En abril recibió 150 millones de pesos para capitalizar AySA, la empresa estatal que sucedió a Aguas Argentinas, y 221 millones de pesos para la ampliación del tercer tramo del sistema de transmisión asociado a Yacyretá.
Cabe señalar que los datos recopilados por la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) sobre la base de lo que se publicó en el Boletín Oficial, son los acumulados al miércoles de la semana pasada, cuando se publicó el hasta ahora último cambio de partidas pero todavía restan tres meses para seguir utilizando esta herramienta, informó La Nación.