Con los mercados de crédito cerrados, los economistas proyectan de acá a fin de año una emisión monetaria de entre $ 300 mil millones y $ 400 mil millones para afrontar el déficit fiscal que en diciembre es elevado por los gastos típicos del mes y los pagos de vencimientos de deuda del Tesoro. Esa liquidez de pesos le mete presión a la inflación en la recta final del año y le pone un piso mensual de 3% en 2020. Así, 2019 cerrará con una inflación en torno al 55%, y en 2020 no hay tregua ya que los pronósticos privados oscilan entre 43% y 50%
La inflación de 3,3% de octubre fue menor que la esperada, aunque los analistas prevén para este mes que se acelere en 4% y en diciembre se recalentaría hasta 5% por el combo de emisión monetaria, la suba anunciada de 12% en las cuotas de medicina prepaga, el impacto del aumento esta semana del 5% en los combustibles y un eventual nuevo reajuste en diciembre.
Guido Lorenzo de LCG estimó una emisión monetaria de alrededor de $ 280 mil millones “que equivale a 1,2% del PBI” para enfrentar unos $ 60 mil millones en pago de deuda y un déficit en el último bimestre de 220 mil millones originado mayormente en diciembre por pago de aguinaldo, jubilaciones (que ajustan trimestralmente por la inflación de seis meses anteriores), y subsidios a la energía y el transporte. “Si se vuelca más liquidez a la calle puede ir a dos lugares principalmente: al mercado de bienes y servicios si la gente quiere desprenderse de los pesos, lo que puede impactar en la inflación, y en un contexto de cepo puede ir a comprar dólares paralelos, lo que pega en la brecha cambiaria”, explicó.
Los periodistas elegidos por Alberto Fernández para sus entrevistas
El efecto de la emisión tiene un rezago de algunos meses “pero asegura un piso inflacionario de 3% mensual para 2020”, agregó LCG. “Más allá del éxito que pueda tener el acuerdo social sobre las expectativas desinflacionarias el nuevo gobierno, no existen muchos factores que alienten una proceso de desinflación”.
En ese sentido, enumeró: “La corrección que requieren las tarifas por el congelamiento de 2019 es otro factor que se suma a la inercia inflacionaria”. Fausto Spotorno, de la consultora Ferreres, acordó que “seguro el piso inflacionario en 2020 es 3% y puede ser hasta 4%”, y consideró que por el congelamiento tarifario “todavía estás a un 50% del costo que debería tener”.
Juan Pablo Di Iorio de ACM calculó una emisión de $ 300 mil millones y afirmó que “claramente la emisión impactaría en la inflación, si se traslada a un aumento en el consumo lo que podría originar una aceleración en el precio de alimentos”. Prevé para diciembre un costo de vida de 5%. En este marco, señaló que si el nuevo gobierno anuncia “un plan consistente que restablezca la confianza podría generar que esa emisión no impacte tanto en inflación porque aumente la demanda de dinero; de lo contrario, tendría un impacto fuerte en la inflación y en los mercados paralelos del dólar, donde la brecha podría alcanzar al 40% o 50% en el contado con liquidación”.
Martín Vautthier, de Eco Go, proyectó una emisión de $ 400 mil millones “de mantenerse cerrado el mercado de deuda”, y explicó que el efecto en la inflación “estará vinculado con la demanda de dinero” que en diciembre es estacionalmente más alta, con lo cual “puede ayudar a absorber un poco esa emisión”. El problema “aparecerá a fines de enero y en febrero, con baja demanda” y “si no hay un programa creíble habrá mayor impacto en la inflación y la brecha cambiaria.
Alberto Fernández en la arena movediza
Fernando Baer, de Quantum Finanzas, prevé para diciembre una inflación de 5,7% por el mix de “expansión monetaria, combustibles y prepagas”, y coincidió en que “el problema lo vas a tener en febrero, cuando haya que reabsorber toda la emisión del último bimestre, porque ese mes hay menor demanda de dinero”.
La inflación “en el último bimestre se mantendrá en la zona de 3%-4% debido a la suba de algunos precios regulados y a aumentos precautorios frente a un eventual acuerdo de precios y salarios”, según Ecolatina. Matías Rajnerman, de esa consultora, vislumbra “un primer trimestre agitado”.
Cruces por la suba de naftas. El presidente electo Alberto Fernández salió al cruce de las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien sostuvo que el aumento de naftas se había acordado con el próximo mandatario.
“Otra mentira más del gobierno macrista. Nadie acordó semejante cosa conmigo. Como siempre, descargan en otros decisiones que toman desde su propia ineptitud”, escribió en la madrugada de ayer Fernández en Twitter.
Durante una conferencia de prensa el jueves, Bullrich había asegurado que con el aumento del 5% promedio en el precio de los combustibles “se comenzó a volver a la normalidad por las situaciones que se generaban, sobre todo en la producción en Vaca Muerta. Es un tema acordado entre nuestro gobierno y el gobierno que viene. Espero que no tenga ningún tipo de problemas porque así fue acordado”.
En la conferencia, Bullrich hizo referencia a que Fernández “no estaba de acuerdo con el congelamiento del precio de las naftas, porque eso generaba problemas en la producción en Vaca Muerta”.
Según las petroleras, pese al aumento del 5% de noviembre, el retraso en los precios llega al 17% frente a las importaciones. En ese marco se anticipó que habrá una nueva suba en diciembre. El piso de la suba será de 4,6% en función del aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), del 6%.