El Gobierno argentino va a pagar la deuda de más de 6.000 millones de dólares que tiene con el Club del París el año que viene, pero sin ninguna quita. Por ende, el Palacio de Hacienda parece así seguir la estrtegia de privilegiar a los organismos multilaterales de crédito en detrimento de los pequeños bonistas.
"Hasta fin de año se presentará una suerte de propuesta para reestructurar la deuda de unos 6.000 millones de dólares con el Club de París, y la misma se negociará en 2007", declaró una alta fuente del Ministerio de Economía a la agencia AFP.
La Secretaría de Finanzas trabaja en una propuesta que incluye una reprogramación de los vencimientos de esa deuda sin quita sobre el capital, dijo otra fuente del Gobierno.
De esta manera, y tras el pago anticipado de la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) de unos 9.500 millones de dólares en enero pasado, el gobierno regularizará su situación financiera con los organismos multilaterales de crédito. Sin embargo, deja sin una solución definitiva a los llamados holds outs (aquellos que quedaron fuera del canje de la deuda en marzo de 2005) y confirma su estrategia de exigir quita sólo a los pequeños bonistas.
"Se presupone que ese tipo de préstamos tomados por los gobiernos con organismos internacionales se pagan sin quita, se utilizará el mismo acuerdo usado con el Fondo Monetario Internacional", afirmó a AFP Eduardo Blasco, director de la consultora privada Maxinver.
La deuda total de Argentina con el Club de París asciende a 6.000 millones de dólares, incluyendo capital, intereses y atrasos, desde que el país declaró la moratoria en diciembre de 2001.
La semana pasada, el ministro francés a cargo del Presupuesto, Jean-Francois Copé, confirmó la intención del gobierno argentino de pagar lo que adeuda al Club de París, tras una reunión en Argentina con el presidente Néstor Kirchner y la ministra de Economía, Felisa Miceli. "Constatar la intención argentina, que expresó Kirchner, de reanudar el diálogo para saldar la deuda con el Club de París es una muy buena señal, no sólo en el plano financiero, sino en el político y en el psicológico", dijo Copé.
Para el ministro francés, la resolución de esa deuda "es un aporte importantísimo a la confianza recíproca. Esto los inversores lo miran muy de cerca", agregó.
Francia es uno de los 19 países ricos que integra el Club de París. La institución, que inició sus actividades en 1956, se encarga de renegociar los créditos otorgados por esos países a naciones que enfrentan dificultades financieras.