La Cámara de Diputados emitió dictamen este miércoles al proyecto que establece el marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización del cannabis medicinal y el cáñamo. Ahora, el proyecto quedó listo para ser tratado en el recinto y, de ser aprobado, La Argentina contaría con el marco legal para desarrollar la industria cannábica. Todo podría suceder este jueves 5 de mayo.
La iniciativa fue elaborada por el Ministerio de Desarrollo Productivo en el marco de la agenda legislativa del Gobierno Nacional con el objetivo de impulsar la producción. “Este es un sector de una actividad nueva, de la que estamos convencidos de que le puede dar al país muchísimos puestos de trabajo, con una perspectiva federal”, afirmó el ministro Matías Kulfas en noviembre pasado.
El proyecto, que cuenta con media sanción del Senado, buscar allanar el camino para encontrar los mecanismos de autorizaciones para los productores y comercializadores; así como estrategias de seguridad, fiscalización y trazabilidad en la cadena, destacó Kulfas.
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El ministro describió a la planta como “un insumo que va a revolucionar el sector industrial en la Argentina”. Esa visión exportadora de la planta de cannabis se complementa con la del mercado interno, otra mirada que puede ayudar a mejorar los ingresos de pequeñas y medianas empresas (PyMES); compañías dedicadas al rubro que, si bien todavía no exportan en cantidad, podrían hacerlo si logran crecer lo suficiente.
Campos de inversión en la industria del cannabis
El objetivo del Gobierno es llegar a mover por medio del cannabis más de US$ 500 millones al año. Empezando con el cultivo con fines medicinales, que podría tener un impacto gigantesco en las distintas economías regionales.
Algunos otros segmentos se destacan a nivel internacional, como el desarrollo de cosméticos a base de la planta, los suplementos, fibras vegetales y hasta biocombustibles. Sin embargo, el que más captación de activos dejaría sería el del uso “recreativo” o de uso adulto responsable.
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En ese sentido, el abogado experto en legislación cannábica, Juan Palomino, comentó en diálogo con PERFIL: “Creo que uno de los grandes negocios de la industria es la utilización adulto responsable, ya que, el usuario promedio de cannabis elige un producto más artesanal. Así que eventualmente va a derivar en una industria totalmente regularizada, incluyendo el uso adulto responsable” que, para el experto, es ahí dónde está la mayor captación económica de la industria.
Juan Palomino forma parte del estudio jurídico especializado en Derecho Cannábico llamado: “Estudio 420”. Desde allí, asesoran a quienes quieran incurrir en todo tipo de proyectos relacionados con el cannabis en Argentina, así como a todos aquellos que carezcan de herramientas jurídicas y en lo que respecta a causas sociales vinculadas al cannabis. Desde iniciativas parlamentarias, manifestaciones públicas, hasta la actuación ante los tribunales nacionales.
Si bien en el país la industria está todavía en una etapa de crecimiento, la producción de cannabis medicinal ya tiene negocios en marcha. Los principales laboratorios locales están trabajando en el tema y en el desarrollo del producto. Asimismo, otros laboratorios ya están importando la materia prima farmacéutica.
Por otro lado, está el cannabis industrial, que presenta un avance mucho más rezagado, pero con un potencial enorme. El cáñamo se utiliza para un sinfín de productos en el mundo como: fibras textiles livianas y resistentes, celulosa para el papel, aceites medicinales y comestibles, biocombustibles, alimentos, entre otros.
A pesar del proyecto de ley, existen algunos problemas
“Hoy la industria del cannabis se encuentra en un momento bisagra. Por una parte, nos encontramos con que este jueves (5 de mayo) se vota la ley industrial. Pero hay que ponernos un poco en contexto: hay dos leyes hoy para analizar el cannabis que son importantes”, sostiene Palomino.
“La ley 23737. Que castiga severamente cualquier tenencia de estupefacientes, incluyendo el cannabis, ya que se encuentra en la lista número 1 de sustancias prohibidas. Aquí ya hay un impedimento legal, porque la tenencia con fines de comercio, para la ley, está penada con cuatro a quince años de cárcel”, señaló a Perfil.
Cannabis medicinal: a pesar de la ley se sigue investigando a cultivadores
“Entonces, lo primero con lo que se encuentran todos los inversores cannábicos sucede frente a esta ley, que causa inseguridad. Por otro lado, está la ley 27350 que establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud”, agregó.
Esta ley coexiste con la ley penal. A raíz de esto surge el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN) que es una base de datos diseñada para poder registrar a todas aquellas personas que cuenten con las condiciones para acceder a un cultivo controlado de cannabis y con fines de tratamiento medicinal.
“Hasta acá tenemos una ley que sigue castigando, y las excepciones son todas las que establece el REPROCANN”, sostiene Palomino.
El gran problema: la Ley 23737
En cuanto a la pregunta, si primero habría que derogar la ley que 23737 que castiga la tenencia para poder abarcar ampliamente el mercado cannábico en Argentina, el abogado contestó: “Para mí es imposible que se pueda ejercer una industria fluida si no se elimina la ley penal. Es muy difícil que el mercado sea fluido con esa ley vigente”, acotó.
Jujuy: el motor de la industria nacional
El presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, presionó al Congreso para la aprobación del proyecto. Y es que Jujuy es una de las provincias que más inversiones concentra en este mercado.
A través de la estatal Cannava, que tiene más de 35 hectáreas para la producción de cannabis con fines medicinales, se espera alcanzar una producción de “25 mil kilogramos de flor de grado farmacéutico”, al tratarse de unas 80 mil plantas, informaron las autoridades jujeñas.
Morales dio inicio a la cosecha a finales de abril y según afirmó en ese entonces “será la más grande de América Latina”. El gobernador quiere que su provincia sea pionera en la producción nacional de cannabis “Pharma” tanto para el mercado local como para la exportación.
Al ser una planta que sigue prohibida por las leyes argentinas y además estigmatizada por gran parte de la sociedad, la industria necesita con urgencia educar y sustentar los beneficios tanto económicos, industriales y de salud que puede aportar el mercado de la marihuana.
El problema sigue siendo la regulación para ser comercializada, ya que desde la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) sostienen un ideal de vender el producto bajo reserva archivada, lo que no generaría ni de cerca el negocio que se está produciendo en el resto del mundo.
cp
