El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y presidente de la Copal, Daniel Funes de Rioja, remarcó la necesidad de un mecanismo de seguro de desempleo "que proteja al trabajador pero no ahogue y lleve a la quiebra a las empresas".
Así lo afirmó luego de que el Gobierno oficializara la decisión de prorrogar por 60 días, hasta fines de julio próximo, la prohibición para las empresas de efectuar despidos sin justa causa o bajo el pretexto de fuerza mayor, en relación al fuerte parate económico derivado de la pandemia de coronavirus.
"¿Qué puede hacer un empresario que no puede abrir o no tiene clientes, y que tiene que afrontar todas las obligaciones laborales?", Funes de Rioja.
"Hace tiempo que vengo diciendo que la Argentina tiene que tener seguro de desempleo. Desde 2001 estamos con emergencia económica y de empleo la mayoría de los años", aseguró el vicepresidente de la UIA y referente de la Copal en diálogo con El Destape Radio.
En este sentido, señaló que, "cuando no hay una red de contención, qué puede hacer un empresario que no puede abrir o no tiene clientes y tiene que afrontar todas las obligaciones laborales, no puede despedir ni suspender", se quejó.
"Hay que buscar soluciones estructurales para la Argentina, tenemos que tener instrumentos que protejan al trabajador pero que no ahoguen, que no lleven a la quiebra a las empresas", consideró.
La UIA advirtió que el 87% de las empresas tiene "serias dificultades" para pagar sueldos
Sobre la reducción salarial acordada para empleados suspendidos, dijo que "no es que se le está sacando salario" a los trabajadores sino que se trata de una medida "para protegerlo en un sistema incompleto, que le falta la seguridad social", argumentó el empresario.
Por otra parte, Funes de Rioja proyectó que "hay muchas actividades que van a tardar mucho en recuperarse" tras la pandemia de coronavirus que tanto ha afectado a la economía local e internacional.
En otra parte de la entrevista, el referente de la COPAL fue consultado sobre el programa oficial de la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) y señaló que "el programa tiene una reglamentación muy estricta y para empresas de más de 800 personas hay un comité integrado por ministros que hacen la evaluación", con lo cual -agregó- "no le están regalando nada a nadie".
Además, el empresario marcó las diferencias con lo que sucede en el resto del mundo donde las medidas de apoyo oficial son más integrales según su visión. "En los países centrales industrializados este soporte o ayuda lo reciben desde los directivos de Lufthansa hasta la última persona", concluyó.
Vale recordar que en el día de ayer y través de una decisión oficial, el gobierno puso algunas restricciones a las empresas que reciben ayuda estatal para pagar los salarios de mayo, entre ellas que no podrán recomprar sus acciones ni distribuir utilidades sin importar la cantidad de empleados que tengan. La medida que fue una recomendación del comité de evaluación del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción (ATP), se endurece para las empresas con más de 800 trabajadores.
LR / TL