El precio interno del petróleo –quizás el único producto que sigue cotizándose en dólares en la economía doméstica– aumentó en los últimos días 10%. No es una buena noticia para Guillermo Moreno en su cruzada contra la inflación, dado que anticipa, casi con seguridad, un aumento en surtidores. El secretario de Comercio Interior fue el ideólogo de la Resolución 35 de esa cartera, que en abril estableció precios tope para los combustibles en todo el país, que igual se encarecieron un 30% en los últimos 18 meses.
Los productores y refinadores empezaron a cerrar contratos con un significativo aumento del crudo Medanito, de tipo liviano y el que más consumen las destilerías construidas en el país. Se pagará a partir de diciembre por encima de los 83 dólares, 9% más que en julio, cuando se comercializó a 76 dólares.
“No tenemos margen para absorber el incremento del costo del petróleo crudo; en el caso del Medanito, de continuar el ritmo devaluatorio actual y con los precios en dólares que ya se han cerrado hasta fin de año, habrá terminado de aumentar el 39% en el curso de 2013”, advirtió el presidente de Shell, Juan José Aranguren.
El incremento responde, en parte, a la caída de la oferta de petróleo en Neuquén, que se aceleró desde 2008. El crudo Medanito es el más requerido entre las refinadoras. La retracción de oferta ejerce una presión alcista sobre el precio; máxime cuando la demanda de naftas en surtidores registró un incremento superior al 9% en lo que va del año.