Desde la Ley 1420 a la fecha, el sistema educativo argentino se ha edificado sobre una fuerte impronta federal y de equidad entendiendo que la escuela, el lugar por excelencia para la educación, es la herramienta fundamental para el desarrollo. Fue así como se han extendido los más de 40.000 establecimientos educativos en cada rincón de la Argentina, tanto en su modalidad formal como rural o de frontera. Sin embargo, hablar de igualdad por estos tiempos, comprende la incorporación necesaria del acceso a la tecnología.
¿Cómo conectar a las escuelas rurales que por la zona donde se encuentran no cuentan con acceso a ninguna red terrestre? Este interrogante es uno de los muchos que surgen al pensar en políticas de equidad en un territorio tan extenso y diverso como el nuestro, pero el desarrollo satelital ha permitido encontrar la respuesta. A través de la empresa estatal Arsat, la Secretaría de Gobierno de Modernización puso en marcha el Plan de Conectividad de Escuelas Rurales, iniciativa destinada a establecimientos educativos remotos, rurales o semirurales que busca disminuir la brecha digital a partir de la instalación de infraestructura y equipamiento necesarios para que, mediante satélite, las escuelas pueden tener conectividad.
A partir del plan, que ya alcanzó las 3600 escuelas, cada vez más alumnos y maestros que se alojan en zonas aisladas del país pueden acceder a contenidos de todas partes del mundo. A su vez, cientos de alfabetizadores, en su mayoría estudiantes universitarios voluntarios, se encargan de complementar la conectividad con la enseñanza de su uso.
“Como gobierno tenemos el compromiso de garantizar que los avances tecnológicos generen oportunidades para más y mejor desarrollo. Estamos trabajando para preparar a los argentinos no sólo para los trabajos del futuro sino para los del presente”, sostiene Andrés Ibarra, vicejefe de Gabinete y secretario de Gobierno de Modernización.
En la misma dirección, Liliana Casaleggio, gerenta general de EDUCAR Sociedad del Estado, destaca: “La conectividad en las escuelas es fundamental para potenciar el acceso al conocimiento de alumnos y docentes. Pero no sólo por el impacto en el sistema educativo, sino también por el cambio profundo que genera en la comunidad. Es prioritaria para construir una educación de calidad y convertir a las escuelas en nodos tecnológicos, sumando la entrega de aulas digitales móviles y de laboratorios de programación y de robótica”.
El Plan de Conectividad de Escuelas Rurales se engloba dentro del Plan Nacional de Conectividad, que ya lleva conectadas a 14 mil escuelas a la que asisten más de 3 millones de alumnos. Para fin de año, se estima que el número de establecimientos ascenderá a 20 mil y la cifra de estudiantes conectados alcanzará a los 5 millones.