Son casi medio millón de alumnos, entre el nivel inicial, el primario y el secundario. Salvo el departamento de Rivera, el resto de las escuelas de Uruguay empezó este lunes con la fase dos de la vuelta a clases presenciales, con un agregado: al menos los de sala de 5 años ya volvieron al jardín, y en las próximas semanas se incorporarán los más chiquitos.
Estas primeras jornadas fueron días de adaptaciones y nuevas reglas -como no poder llevar el cuaderno de comunicaciones, que en Uruguay se llama “cuaderno viajero”, a casa-, a los que los 480 mil chicos y chicas que retomaron la vuelta a las aulas deberán acostumbrarse. El lunes arrancaron las 850 instituciones públicas de inicial y primaria -que agrupan a 245 mil alumnos, casi 40 mil de los cuales van a preescolar-, y este martes ya se incorporaron las privadas.
Fueron 92 días sin escuelas abiertas, y acostumbrarse a la nueva normalidad parece ser lo que más costó en el país vecino. A lo largo de esta semana, los iniciales y primarios públicos y privados irán regresando de a poco, aún las que tienen jornadas extendidas. En cuanto a la enseñanza secundaria, reanudan el ciclo básico general y tecnológico, público y privado, y la formación profesional básica, también con excepción de esas tres regiones del país.
Tras las vacaciones de invierno, reabriría el 85% de las escuelas del país
“Le pedimos a los padres que confíen. Está todo armado para volver en forma escalonada, paulatina, gradual, no universal. Creo que es una buena experiencia”, dijo a radios locales este lunes el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva. También confirmó que no habrá vacaciones de invierno y que “las autoridades se reunirán para analizar para cuándo se reprograman”.
La tercera y última etapa del retorno a las aulas será a partir del próximo 29 de junio. Esa fase incluye la reapertura en todo el país de todos los demás centros de educación primaria, secundaria y técnica, tanto público y privadas. Allí abrirán también todos los centros educativos de Montevideo y alrededores del área metropolitana. La educación media, en tanto, también se sumará en esa fecha.
Qué pasa en los jardines de infantes
Si bien el sistema público uruguayo establece que este regreso no es obligatorio sino voluntario, regirá el mismo protocolo elaborado por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), que es transversal a todos los niveles de enseñanza.
Lo que no es obligatorio, además, indicaron, es el uso de tapabocas para los chicos menores de seis años. Las jornadas duran sólo tres horas, y son escalonadas: un grupo va a clase lunes y martes y la otra mitad, jueves y viernes. También hay alfombras sanitarias, lavados de manos frecuentes y ventanas abiertas, con aires acondicionados apagados aunque haga frío.
En los jardines privados, en tanto -que suman unos 17 mil alumnos en todo el país- rige el protocolo elaborado por el Ministerio de Educación y Cultura, que entre otras cosas considera “indispensable” el uso de delantal por parte del personal que está con los chicos en clase. Cuando termina la jornada, deben dejarlo en el perchero y rociarla con alcohol. Y los adultos, además, deben usar obligatoriamente tapabocas. Como el trozo de tela que tapa la boca puede, según los educadores, “entorpecer la importancia de la comunicación gestual en los primeros años de vida”, pidieron a los docentes y personal de los jardines que utilicen las máscaras faciales transparentes que cubren todo el rostro. No pueden, bajo ningún concepto, estar sin cubrírselas.
Recreos en cuadrados: así volvieron a clases en Francia
Los recreos fueron el otro gran desafío que enfrentaron las autoridades uruguayas para pensar esa vuelta en los jardines de infantes: salen grupos por separado, de pocos niños, y con un intervalo de al menos media hora para la limpieza de los patios y de los juegos y materiales de trabajo que cada establecimiento ofrezca. El cuaderno se reemplazó por carteleras informativas dentro de los colegios y grupos de whatsapp y mail con las familias para evitar la ida y vuelta del mismo en las mochilas de los chicos.
El protocolo establece también cuántos alumnos pueden estar junto a cuántos chicos para asegurar el distanciamiento social: en sala de dos, uno cada cinco chicos. En sala de tres, uno cada seis y en los más grandes, cuatro y cinco años, un adulto cada ocho chicos. Las salas eliminaron las auxiliares docentes y sólo pueden estar en los espacios de uso común, sin poder entrar de una salita a otra, como hacían normalmente.