Con las urnas todavía calientes la política ya está pensando en la elección que es “por los puntos”. Ahora empezará la pelea por el voto útil, por quebrar los techos y por no perder posiciones en la elección general del 22 de octubre. Son sesenta días que marcarán definitivamente el clima político de la segunda parte del mandato de Mauricio Macri.
Tres ejes serán claves en la discusión: ¿Cristina Kirchner llegó a su techo?, ¿Sergio Massa y Florencio Randazzo lograrán retener todos sus votos o serán víctimas del voto útil?, y por último, ¿Cambiemos logrará tomar impulso por el buen resultado a nivel nacional y el empate en Provincia?
En la antesala de la elección, los analistas debatían hasta dónde podía llegar la ex presidenta. Superó el 32% de Néstor en 2009, pero se quedó abajo de los 35% de Aníbal Fernández como candidato a gobernador en 2015 y más aún de los 37% de Daniel Scioli como candidato a presidente. ¿De dónde puede arañar votos? El principal apuntado es Randazzo: sus 6% se volvieron un botín preciado que podría haber desequilibrado la elección. ¿O son votos que ya había decidido no votarla nunca a Cristina? También hay votos de la izquierda, que quedaron lejos de sus expectativas y que pueden girar al kirchnerismo con el sólo objetivo de “ponerle un freno” al gobierno de Macri.
Massa, al igual que en 2015, empieza a ser motivo de debate. En esa elección logró mantener los votos de su espacio (había ido a una interna con José De la Sota) entre las PASO y las generales, a pesar de que le auguraban que perdería muchos votos en el camino. A sus votantes va a intentar convencer el Gobierno, sobre todo con la misma lógica de polarización que viene manteniendo en la campaña. El agónico empate con Cristina deja servida en una bandeja esa campaña de “miedo al pasado”. Antes de la votación, los cerebros de campaña de Cambiemos ya anticipaban una elección pareja en las PASO en la Provincia para beneficiarse con la polarización de cara a octubre. Y ya hay quienes recuerdan que en 2013, Francisco De Narváez perdió 6 puntos entre una elección y otra.
Por último, el equipo de María Eugenia Vidal tiene como déficit no haber podido lograr el mismo espíritu triunfalista que se vio en Córdoba o la Capital. ¿Logrará cambiar el clima hacia octubre? Tiene una a su favor, los pronósticos económicos prevén que se seguirá profundizando la recuperación en estos dos meses. El interrogante, una vez, seguirá siendo si esos efectos se llegan a sentir en el Conurbano profundo.