Pocas horas antes de que Vladimir Putin firmara el acuerdo para la anexión de Crimea a Rusia y se ganara el repudio de medio planeta, el Kremlin aprobó el beneplácito de estilo para que el actual director de Organismos Internacionales de Cancillería, Pablo Anselmo Tettamanti, asuma como el nuevo embajador argentino en ese país. Aunque esa plaza diplomática suele ser un destino intenso para el representante nacional –y especialmente ahora, que el comercio entre ambos países creció un 30%–, lo que seguramente no imaginó Tettamanti a la hora de su designación era que al partir hacia Moscú su nuevo hogar atravesaría tan complejo escenario diplomático por la crisis con Ucrania. De hecho, Tettamanti –abogado y doctorado en derecho público– escribió hace casi veinte años un libro en el que analizaba el uso de la fuerza en conflictos internacionales luego del fin del bipolarismo. Sin dudas, podrá juntar material para sumar un nuevo capítulo que complemente aquel en el que se refería a la evolución de la situación internacional al finalizar la Guerra Fría, mientras su nuevo país de destino inicia el conflicto diplomático más espinoso desde la caída del Muro de Berlín.
Plato frío, frío
Inusual agasajo ecuménico se dio en el Salón Dorado de la Cámara de Diputados. El presidente del cuerpo, Julián Domínguez, ofreció junto al resto del bloque del Frente para la Victoria una cena para una delegación de la comitiva del Instituto del Diálogo Interreligioso que en febrero último viajó a Medio Oriente a entrevistarse con líderes políticos y religiosos. El ideólogo del convite fue Carlos Kunkel, uno de los integrantes de aquel grupo que en su periplo logró entrevistarse, entre otros, con el premier palestino, Rami Hamdallah; el presidente israelí, Shimon Peres y el papa Francisco. Como anfitriona, oficiaba, de algún modo, Juliana Di Tullio, presidenta del bloque oficialista, quien confesaba que, al escuchar los relatos del viaje de los invitados, sentía incluso ganas de re-incursionar en la religión. Entre los agasajados, estaban el presbítero Guillermo Marcó; Omar Abboud y el rabino Daniel Goldman, fundadores del IDI; el consejero de la Magistratura porteña, Jorge Enríquez; Jorge Telerman. Entre plato y plato, más de uno se emocionó al recordar los paseos por Belén y el Monte de los Olivos, a tal punto, que José María Díaz Bancalari, que escuchaba atento las anécdotas, pidió ser incluido en la próxima edición.
Tarde, pero con foto
“Otra piedra en su camino al Vaticano, y van....”. Con esas palabras, y enojadísimo, un intendente del Frente Renovador se refirió a Sergio Massa luego de concluido el encuentro con religiosos en el Colégio Máximo de San Miguel para conmemorar el primer aniversario de Jorge Bergoglio como Papa. La apretada agenda hizo que el tigrense llegara fuera del horario fijado a la charla que encabezaron los obispos Jorge Casaretto y Jorge Lozano. Las fotos con las caras largas de algunos dirigentes y la silla central vacía reservada para Massa fueron celosamente guardadas. Igualmente, hubo un comunicado de prensa y una foto de último momento del “presidenciable” con los religiosos. Si bien se salvaron las formas, la noticia de la puesta en escena sobre esta apurada participación en la reunión llego rápido a Roma, donde con compasión computaron un quiebre del ex intendente al octavo mandamiento.
Elección exitosa
Aunque nunca se escuchará de boca de Alan Faena la frase algo soberbia de que él “trae suerte”, sí podría permitirse usarla como ironía. El empresario hotelero fue quien definió ya en 2013 la contratación de Catherine Martin y Baz Luhrmann para el diseño interior del Faena Saxony Hotel, una de las piezas fundamentales de Faena Miami Beach. Este matrimonio australiano es, además, una dupla creativa exitosa: él dirigió, entre otras, El gran Gatsby, Moulin Rouge, Romeo y Julieta; ella fue diseñadora de vestuario y directora de arte y escenografía de las películas de su marido. Y este año, Catherine se convirtió además en la australiana que ostenta más premios Oscar ganados: de las seis nominaciones a la estatuilla dorada que acumula en toda su carrera, hace veinte días se llevó de Los Angeles a Sydney su segundo premio, por el vestuario que creó para El gran Gatsby.
Autobombo
Después de ser elogiado por la Presidenta, Miguel Bein se ha convertido en “la figura” del mundo de la consultoría financiera y lo disfruta. Suelta definiciones rimbombantes y goza con las repercusiones. Esta última semana, luego de que los diarios se hicieran eco de su tesis Economía Vivaldi, con cuatro estaciones, dio otra muestra de ello: hizo copias del artículo que publicó un diario económico con el título referido al célebre compositor y lo distribuyó ante los empresarios –algo asombrados– que se aprestaban a escucharlo.
El que no llora...
En una de las últimas sesiones de la Legislatura porteña se votó una modificación al reglamento que pasó inadvertida. Sin discursos y en trámite veloz, los diputados votaron la ampliación de la Comisión de Presupuesto para que pudiera ingresar Gustavo Vera. El dirigente de La Alameda pasó varios días quejándose de no haber sido incorporado a ese cuerpo e hizo algunos llamados que parecen haber tenido sus frutos. Según se supo, habría sido Enrique Nosiglia quien trasladó el pedido al macrismo, que a su vez incluyó en el combo a Gabriela Seijo, que responde a Horacio Rodríguez Larreta.
Pesar xeneize
Carlos Zannini no pudo ocultar su mal humor en la Bombonera por los dos puntos que, sobre la hora, se le escaparon a Boca contra Argentinos Jrs. Un hincha lo identificó y le preguntó cuándo trasladarían la estatua de Cristóbal Colón, pero esquivó amablemente el tema; sólo quería hablar del oscilante presente xeneize.