El descanso forzado de dos ex intendentes del conurbano
Comandaron los destinos de Quilmes durante los últimos doce años y, ya alejados del poder por los votos, coincidieron este verano en la costa bonaerense. Francisco “Barba” Gutiérrez y Martiniano Molina veranean en Mar de las Pampas. El histórico dirigente peronista, que perdió la intendencia en 2015 a manos de Molina y también las PASO en 2019, pasa sus tardes en familia en el balneario Villa Faraz luciendo una gorrita blanca con la imagen de Evita. Por su lado, el ex alcalde PRO, que no pudo reelegir tras perder con la camporista Mayra Mendoza, cura las penas en el balneario top del partido de Gesell con selfies de algunas fanáticas que aún lo recuerdan de su paso por El Gourmet.
Ausente con aviso
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Vilma Ibarra habitualmente es quien abre y cierra la Casa Rosada. Incluso, las primeras semanas de gestión, la secretaria de Legal y Técnica llegó a ir un domingo hasta Balcarce 50. Pero la semana pasada y cuando el presidente Alberto Fernández estrenaba su primera gira al exterior durante su visita a Israel, la funcionaria tuvo su primer ausente, aunque esta vez fue con aviso. Ibarra le comunicó al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que trabajaría desde su casa por sentirse mal. El acelerado ritmo de los primeros días la dejó en cama.
Flavio Mendoza pro
La llegada del verano también provocó cambios en el staff parlamentario del PRO. El flamante jefe de la bancada larretista en la Legislatura porteña, el peronista Diego García Vilas, decidió teñirse de rubio furioso al estilo Flavio Mendoza. Si bien se trató de una promesa familiar, se dejó el pelo amarillo para las primeras reuniones. Por caso, estuvo con el jefe del bloque albertista, Claudio Ferreño, quien se fue espantado de la reunión: no se lo pudo tomar en serio. García Vilas es hombre de Graciela Ocaña, la diputada que mantiene un acuerdo con Larreta.
Sopor porteño
La reactivación de los encuentros del Gabinete de la Ciudad también incluyeron reuniones de los ministros de Rodríguez Larreta. Entre los funcionarios sigue siendo motivo de comentarios el primer encuentro donde, en medio de los conflictos con Nación y mientras muchos ministros terminan de acomodarse, debieron escuchar una larga charla. Se trató de una suerte de disertación en boca de Paula Uhalde, quien habló de los “valores” porteños. La flamante secretaria de Transformación Cultural es la mujer del ex secretario de Trabajo de Macri, Lucas Fernández Aparicio. Ahora, entre los ministros de Larreta rezan por que Uhalde no participe más de las reuniones de gabinete de los miércoles.
Esta vez si
Gisela Marziotta asumió el último miércoles como diputada, para cumplir hasta 2021 con el mandato de Daniel Filmus, que se hizo cargo de la Secretaría de Malvinas. Tras la experiencia fallida como candidata a vicejefa de Gobierno, Marziotta tuvo suerte y logró llegar a una banca. En 2017 estaba en el quinto puesto de la lista y asumió por las renuncias de Filmus y Juan Cabandié, y también porque Gustavo López, en Enacom, tampoco reclamó el lugar. Desde el palco de Diputados la aplaudió el ministro Nicolás Trotta, con quien entrevistó a Lula da Silva en prisión.
