El voto debutante de la hija mayor de la gobernadora Vidal. Al igual que en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), María Eugenia Vidal estará muy bien custodiada cuando le toque ir a votar este domingo al comicio legislativo. Pero no será por el equipo de efectivos de la ex Policía Metropolitana y de la Bonaerense que la siguen a sol y sombra, sino por su hija más grande, Camila, quien con 16 años votará en la elección de hoy. Si bien la adolescente, de novia con un compañero del colegio, no le quiso contar a la madre por quién vota, volverá a ser noticia ya que estará votando en Morón al igual que su madre, la gobernadora, y que su padre, Ramiro Tagliaferro, el intendente de ese partido del oeste del Gran Buenos Aires. Por lo pronto, parece que heredó el carácter fuerte de la mamá. Acaso por ese motivo en la familia Vidal la apodaron “la cabra montesa”. “Es brava como yo”, suele reconocer la mandataria bonaerense. A confesión de partes...
Ni campañas ni eventos. El hallazgo, el martes 17, de un cadáver en el río Chubut y el impacto nacional que ello causó no sólo llevó a palabras desubicadas, como las de Elisa Carrió (aunque luego se disculpó con la familia Maldonado, por segunda vez en pocos días), o al final abrupto de la campaña electoral para la elección legislativa de hoy, cierres incluidos. También dejaron de difundirse la convocatoria o difusión de eventos sociales, que se transformaron en poco más que reuniones privadas o quedaron en suspenso. Una de las celebraciones que puede verse afectada, por caso, es la tradicional cena anual de COAS, que se llevará a cabo este martes 24. Por lo que trascendió, algunos políticos –sobre todo del oficialismo– puede que no den el presente ante la sensibilidad que despierta el caso Maldonado con las últimas novedades en todos los ámbitos, especialmente en el político. Lo que algunos imaginaban como la primera socialización poselectoral, ahora temen una exposición indebida o riesgosa. COAS es la Cooperadora de Acción Social, una ong que organiza entre otras cosas, la Feria de las Naciones para equipar hospitales porteños y cuya anterior presidenta es Carmen Polledo, a cargo de la Legislatura y hoy en la lista para diputados nacionales que encabeza Carrió, quien también está invitada. ¿Irá?
Luces y sombras. Las recientes patinadas, por decirlo de una manera diplomática, de Elisa Carrió en torno al caso Maldonado no sólo despertaron alguna esperanza en la oposición porteña y bonaerense a Cambiemos. También le arrancaron una sonrisa al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, uno de los blancos predilectos de la diputada. Al cortesano ya le han llegado rumores de que Lilita volverá a la ofensiva en su contra una vez que pasen los comicios de hoy. Y el juez evalúa que los traspiés de Carrió podrían tener un efecto electoral que reduzca los mismos ímpetus que le otorgaría un resultado abrumador. A esa de cal, sobrevino la de arena. La intervención del Cuerpo Médico Forense de la Corte en la autopsia de los restos humanos hallados en el río Chubut despertó cierta intranquilidad en Lorenzetti. Es que ese mismo organismo peritó hace dos años el cadáver del fiscal Alberto Nisman y llegó a la conclusión de que se habría matado, pues no hallaban evidencias en contrario. Cuando hace un mes Gendarmería (sí, la misma fuerza sospechada por el caso Maldonado) difundió su propio peritaje, que contradecía al del Cuerpo Médico Forense al establecer con lujo de detalles que a Nisman lo mataron, Lorenzetti intentó surfear la novedad despegando a la Corte del accionar de los forenses que actúan bajo su órbita. Ahora vuelven al centro de la escena. Habrá que ver si la Corte y su presidente, que se han mantenido en un prudente silencio en los últimos días, se pronuncian respecto de la tarea de los expertos.