En algunas cenas a beneficio –de las muchas que hay en Buenos Aires a lo largo del año– el sobrante del catering ofrecido se suele destinar a una ONG o comedor comunitario con el que se tenga algún tipo de relación y sobre todo, con el que se tiene la certeza de que ese catering recibido sea “vigilado” antes de ofrecerse a los nuevos comensales por una cuestión lógica de control alimentario. Una práctica similar quiere replicar Esteban Bullrich en el marco del G20 que se realizará este año en Buenos Aires. Y así lo explicó en Miami, donde el senador participó de una convocatoria hecha por Gastroemotiva, un movimiento nacido en las favelas brasileñas y replicado en México, El Salvador y Sudáfrica. Ese movimiento creado por el brasileño David Hertz tiene como objetivo hacer de la gastronomía una herramienta de inclusión social. En el evento que se realizó en la ciudad de La Florida, chefs de varias partes del mundo explicaron maneras de aprovechamiento integral de la comida para abastecer zonas donde hay ciudadanos que pasan hambre. “Llevaremos a David Hertz a Buenos Aires y esperamos impactar durante el G20 haciendo un evento de cocina con los descartes de comida de los restaurantes argentinos. Es una forma de llamar la atención. Lo hace en Davos todos los años”, dijo Bullrich. Allí también el político contó que el quehacer dentro de una cocina no le es ajeno porque “¡yo fui chef en mi juventud y con título y todo! Estudié en Escoffier (N. de la R.: es una escuela de Alta Cocina). Trabajé en una cocina, y adentro hay muchos inmigrantes trabajando.” Entusiasmado con la iniciativa que creó Hertz, Bullrich dijo incluso que buscará financiación para que el programa se pueda implementar en Argentina.
Tire y afloje
Orejas rojas y teléfonos con mensajes por doquier. Así pasó el miércoles, jueves y viernes Juan Schiaretti. Es que de un lado y del otro le piden que exhiba una postura definida de una vez o, como decía un rubio conductor en un programa de televisión que diga “¿De qué lado estás Schiaretti?”. Los peronistas que el fin de semana último se reunieron en Córdoba para analizar propuestas para la coyuntura y borradores para 2019, le manifestaron que una postura contraria a la que propone Macri era una necesidad imperiosa. Pero el gobernador cordobés apuntaba su discurso a que lo fundamental era quitar de esas filas cualquier vestigio o posibilidad de acuerdos con kirchneristas esquivando así apoyar el reclamo contra los aumentos. Pero cuando días después fue uno de los cuatro gobernadores peronistas que se subió a la propuesta de Casa Rosada, varios de los que estuvieron en Córdoba lo llamaron para sugerirle que cambie de opinión porque mostrarse tan alineado no le sumó en las últimas elecciones.
De Malvinas y mundial
En Buenos Aires, en la celebración que la embajada del Reino Unido organizó por los 92 años de su soberana, una de las “atracciones” que ofrecieron fue que quienes siguen a la pareja del príncipe Harry y su novia, Meghan Markle, se fotografíen junto a imágenes tamaño natural de ambos con el fondo del Palacio de Buckingham para simular que son en algo partícipes de lo que será “la boda del año” para la corona inglesa. Luego el festejo propiamente dicho tuvo tres ejes que manifestó el embajador Mark Kent: el viaje de los familiares de los héroes argentinos caídos, enterrados e identificados en las islas Malvinas; la mención a un grupo de argentinos que crearon una fintech que abrió una oficina en Londres, y por ser año mundialista, una referencia al Mundial 1986 que ganó Argentina, y al de 1966 que ganó Inglaterra, además de ser sede mundialista. Y por supuesto la mención a la relación que, a pesar del conflicto de 1982, mantienen ambos países.
Discreto cumpleaños
Dado que él mismo dice que está estudiando y preparándose para volver a jugar en política de manera directa, los dos regalos que mayores sonrisas le sacaron a Sergio Massa en su cumpleaños de la última semana fueron dos libros: Utopía para realistas, de Rutger Bregman, y Homo Deus, de Yuval Noah Harari. No se sabe si luego será Roberto Lavagna quien le “tome examen” sobre lo leído en alguno de los dos almuerzos semanales que tiene con el economista. Igualmente en el festejo no hubo políticos sino familia y amigos del secundario.