El new management político también estará presente en esta campaña electoral, tanto en la oposición como en el oficialismo. En el caso del macrismo, podrían apelar a estrategias propias de esta escuela si avanza la idea surgida en la Secretaría de Gobierno de la Ciudad para diseñar una especie de “manual de estilo”, con palabras y giros útiles y convenientes para los candidatos PRO y sus militantes. No sería la primera vez que este partido apela a este tipo de ideas, ya que en los comicios anteriores lanzó una guía de respuestas estandarizadas para que los funcionarios utilizaran en la campaña en caso de preguntas incómodas. En este caso, parece que Marcos Peña ha consultado para el nuevo vademécum político al filósofo macrista Alejandro Rozitchner. De avanzar, esta idea se sumaría a una serie de reglas tácitas que el macrismo ya aplica desde hace tiempo en cada uno de sus actos: se sabe, por ejemplo, que el dress code de los dirigentes del PRO es camisa celeste sin corbata, y que incluso en eventos que se realicen en grandes espacios los militantes tienen vedados los bombos porque no encajan con el estilo pop del partido. “El bombo no es PRO”, se le escuchó decir a Marcos Peña varias veces, y aquellos que estuvieron en los dos últimos actos de la agrupación –en Villa Pueyrredón y en Ferro– pueden dar fe de que a los bombos se les impidió el ingreso; sólo se habilitó el uso de cornetas y vuvuzelas. Si el manual de estilo se concreta, desde las filas de La Cámpora podrán argumentar que ellos fueron los primeros en prestar atención al vínculo entre lenguaje y militancia: la organización dirigida –al menos espiritualmente– por Máximo Kirchner realiza desde hace meses entregas periódicas de su “diccionario militante”, que reúne la definición de ciertos términos y frases que hayan comenzado a escucharse entre sus simpatizantes para que puedan ser utilizados por todos los miembros de la agrupación. En su última actualización –publicada en el magazine que La Cámpora dedicó a “La Década Ganada”– figuran giros como “estacionar el autito”, que en su definición refiere a “la actitud relajada y mediocre que adopta un militante una vez que ha adquirido cierto estatus o nivel en la organización”. “Bajarse del parlante” es otra de las frases aparecidas en el diccionario camporista, y es la definición técnica de “la correcta actitud que debe adoptar un militante cuando, desordenadamente, adquiere un protagonismo indebido o una actitud altanera, temeraria e irresponsable frente a alguna situación”. La palabra que cierra la última edición de esta “guía idiomática” kirchnerista es “pomarola”, que nada tiene que ver con la tradicional salsa, sino que en el lenguaje K define “un determinado evento de vital importancia en el que se reúnen varias personas que, en ese contexto, son de alta relevancia”.
Massa, el “doctor”
Veinte años no es nada; 19, tan sólo uno menos. Ese es el tiempo que hace que Sergio Massa dejó sus estudios de Abogacía: cursó de 1990 a 1994 y abandonó a sólo cuatro materias de recibirse. Pero por deseo de superación personal y porque un aspirante a presidente debe incluir en su CV al menos un título universitario y no la frase “estudios terciarios incompletos”, el intendente tigrense, en breve, podrá colgar orgulloso un diploma universitario en su despacho. En noviembre de 2012 comenzó a rendir las cuatro materias pendientes y el pasado martes 16 dio la última y logró así que, 19 años después, la Universidad de Belgrano lo convirtiera en abogado. Avelino Porto –dueño de la entidad que, junto con otras cuatro, tiene firmado un convenio educativo con Tigre– está feliz de poder contar en su grupete de ex alumnos con un graduado presidenciable.
Derecho de admision
La búsqueda de una organización perfecta no sólo provocó que en el acto que organizó el PRO en Ferro la prensa se retirara, acordándose de la madre de Macri y los militantes se pelearan, sino que, por ejemplo, Iván Pavlovsky –mano derecha de Mauricio– tuvo que discutir a los
gritos con un agente de seguridad, quien le impedía ingresar al sector very
vip porque no tenía la pulsera de acceso.
De contramano
En una semana complicada para el tránsito porteño, uno de los afectados fue el legislador kirchnerista Francisco “Tito” Nenna. Aunque en este caso no fue un piquete ni un embotellamiento lo que se cruzó en su camino, sino un corte por una obra que lo obligó a retomar a mitad de cuadra. Esa fue, al menos, la explicación que le dio el diputado a otro automovilista que le llamó la atención por manejar su camioneta negra a contramano por la calle Finochietto, en el barrio de Barracas.
la gran bestia pro
Luego de que el cordobés Héctor Baldassi presentara su jingle de campaña con ritmo de cuarteto en Córdoba para promocionar su candidatura a diputado, el que sorprendió con la misma idea fue el macrista Roberto Quattromano. Este legislador porteño, que busca renovar su banca en la Ciudad, cuenta desde hace pocos días con una pegadiza pieza rockera que recorre su trayectoria desde el peronismo barrial de Mataderos. “Es Roberto Quattromano, es la gran bestia PRO, caminando por los barrios junto a vos; es el pueblo, es Evita y es Perón”, señala la pieza, compuesta por un grupo de amigos músicos del diputado.
La tribuna de la corpo
De algún modo, el candidato a diputado nacional del Frente de Izquierda Néstor Pitrola decidió utilizar la tribuna del Grupo Clarín. Al menos en su tiempo libre: en medio de las vacaciones de invierno, al dirigente se lo vio en el Museo de los Niños del Shopping Abasto, y para que su familia pudiera disfrutar de las actividades decidió instalarse en una de las gradas del microestadio que “la corpo” montó en el lugar.
Canillita militante
En su campaña como candidata a senadora detrás de Pino Solanas, la ex diputada de la Coalición Cívica Fernanda Reyes se propuso recorrer todos los barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Y, tal como esperaba, donde más cómoda se ha sentido hasta el momento es en Caballito, barrio donde vive junto a su familia. Lo que no imaginó es que varios vecinos y comerciantes se ofrecerían para sumarse voluntariamente a su campaña: en varios negocios le ofrecieron espacio para volantear y el canillita de toda la vida, al enterarse de que Reyes era candidata, ofreció repartir sus folletos como insert en los diarios que vende en la zona; un buen marketing directo.
La cocina del massismo
La Casa de Galicia, tradicional punto de encuentro del peronismo opositor, se convirtió en la última semana en lugar de reunión del massismo, o del heterogéneo grupo de dirigentes que decidieron encolumnarse detrás de la candidatura de Sergio Massa. Y lo de heterogéneo podía verse entre las mesas, donde coincidían por ejemplo el ex secretario de Deportes menemista y suegro Fernando “Pato” Galmarini, el ex futbolista Rubén “Hueso” Glaría
y algunos hombres llegados del interior, como el senador José Luis Pallares y el subsecretario de Planificación Económica de Pablo Bruera en el gobierno de La Plata, Carlos Melzi.