Fue un día típico de verano porteño, una época cada vez más tropical, esto es, caluroso y con la humedad que preanunciaba una tormenta que se hacía desear. El jueves el clima estuvo así y, por eso, fue uno de uno esos días donde el traje y la corbata fueron más un incordio que el uniforme lógico y apropiado para ingresar a una embajada que luego de un tiempo que, como la tormenta, también pareció demorarse presentó oficialmente a su diplomático. En el Palacio Bosch, residencia oficial del recién llegado, un grupo de personas elegidas por los funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires hicieron el consabido saludo a Noah Mamet, el elegido por Barack Obama para cubrir la vacante argentina. El funcionario llegó el 16 de enero, y luego de la presentación ante Héctor Timerman y con el caso Nisman apenas iniciado viajó a Mar del Plata donde se reunió con Daniel Scioli y junto a Kevin Sullivan –ministro consejero quien ofició de “embajador” hasta su llegada– palpitaron el clásico donde Boca venció a River en el estadio mundalista de esa ciudad balnearia. Luego se instaló en Chapadmalal, en la propiedad de un empresario petrolero, que en esa zona fue de los que se aventuró a producir “vinos de mar” e instaló una bodega. La industria, por ahora, no puede competir con la que generan las zonas vitivinícolas por excelencia. El jueves, algunas de las personas que compartieron con él esas 48 horas estuvieron en la residencia para saludarlo. Allí fuera de los rincones donde se buscaban datos políticos, la relación con Estados Unidos a través del turismo fue uno de los tópicos amables que se coló. No sólo se mencionó que Nueva York sigue siendo el destino preferido por los argentinos, las cifras actuales que dispone la embajada de turistas vernáculos ingresados a Estados Unidos marca un ascenso sostenido desde 2003: el último registro señala que hasta octubre de 2014 viajaron 593.144 argentinos y estiman que con los cómputos de noviembre y diciembre superarán a los de 2013 que fueron 686.098. Según comentaron, fue en 2012 –con el ingreso de 614.504 argentinos– cuando se superó la cifra lograda en el apogeo de los 90 que para los registros de Estados Unidos fue 1998, con 523.909 personas. También se mencionó que el informe que en 2014 presentó en el ente oficial de Turismo sobre el pronóstico señala que a pesar de la inflación y del impuesto a las compras en el exterior, es alentador; sólo se teme que recién en 2016 pueda haber una merma si los argentinos destinan dinero a viajar a Brasil para ir a los Juegos Olímpicos como muchos lo hicieron en 2014 en ocasión del Mundial.
Arrullo
Para muchos hubo demasiada “ola naranja” este verano. Eso dicho con el “diario de mañana”, es decir, post caso Nisman para los que no aceptan esa idea. Aunque Scioli bajó entre tres y cuatro puntos y pasó a un tercer lugar en las encuestas, su oído parece encontrar calma cuando le recuerdan que aún faltan seis meses y, sobre todo, pasar la prueba final: la decisión de “ella”.
Portacion de apellido
José Ignacio Bergoglio, sobrino del papa Francisco, que lleva su apellido pero es hijo de la hermana del Santo Padre, creó el grupo “Hagamos lío”, siguiendo el mandato que su tío convirtió en frase mítica en Río de Janeiro en 2013. Con dicha organización recolecta y reparte donaciones a escuelas. Junto con su novia recorre el interior para generar actividades solidarias y también colabora con su madre en eventos similares. Además, en Uruguay es la cara de un restaurante en Punta del Este donde como algunos famosos “hace presencias” y es parte de la recepción del sitio. En ese recorrido uruguayo se reunió incluso con José Mujica. Conversaron y éste le envió a través suyo saludos al Papa.ravés suyo. (Ver foto)
Me voy en febrero
En respectivas mesas, esta semana, reunieron retazos de aquello a lo que parece podría quedar reducido UNEN y a ex ARI para conversar sobre las vacaciones, la coyuntura e, inevitablemente, sobre Elisa Carrió. En ambas coincidieron en que este enero a ella le fue redituable quedarse en Buenos Aires para, sin excederse, tener presencia mediática, particularmente con el caso Nisman. También recordaron que ella, siempre fiel a su retórico estilo, criticaba a los políticos no oficialistas que veraneaban en enero dejando al “poder” espacio libre para avanzar y blablablá... Pero detrás de ese reclamo, también retórico, se escondía otra verdad relacionada con el hedonismo de la ahora aliada de Macri: ella siempre elige veranear en febrero. Como este verano: la dirigente se encontraba ahora en Punta del Este –algunos dicen Aguas Verdes, como en 2014, en casa de su amiga Blanca Isabel Alvarez de Toledo, otros dicen que no–, y luego viajará a México a visitar a su hijo mayor, su nuera y sobre todo a su nieta.
Dura de roer
Macri, por lo visto, no pudo. Rodríguez Larreta, menos; agua y aceite jamás se juntan. Esta semana, Marcos Peña transmitió el mensaje del “jefe porteño” en una entrevista a Clarín, pero ella ni lo registra porque lo considera un traidor. Menos podrán con ella Cristian Ritondo o Diego Santilli. Con tozudez, Gabriela Michetti sigue firme en su idea de competir en las internas por la Ciudad. Por eso, y aun en borrador, hay cierta idea de ver cómo sentar en una mesa a Juan Tonelli –pareja de la legisladora– y, en una amable charla, pedirle que busque la manera de convencerla de que ella integre la fórmula con Mauricio.