Algunas ONGs fijaron en sus estatutos que quienes ocupen cargos directivos o las presidan no pueden pasar a la función pública. Esto sucedió con COAS, cuando Carmen Polledo se sumó a militar para el PRO para tener una banca porteña, Laura Alonso también pasó de presidir Poder Ciudadano a la actividad partidaria, y Lía Rueda, pasó de la presidencia de Conciencia, a competir y ganar una banca como legisladora porteña del PRO en la etapa de Macri como jefe de Gobierno. Estas situaciones ponen en duda, a veces, la pluralidad declamada de este tipo de ONGs, en cuyas comidas anuales se cuestiona elípticamente la ausencia de integrantes de peso de algunas fuerzas partidarias, sabiendo perfectamente el motivo. Este año Conciencia hizo su “aporte” al Estado. Esta vez, tiene a su flamante ex presidenta, María Figueras, estrenando “cargo bonaerense”: es la titular de la Fundación Banco Provincia, espacio que otrora ocupaba Karina Rabolini.
Cotilleo vaticano. “¿Cómo anda el hijo adoptivo del Papa?”. Así recibió con una sonrisa a Adrián Pallarols el comandante de la Prefectura Domenico Gianni cuando entró a Santa Marta para ver a Francisco. El orfebre es uno de los que integró la comitiva argentina del Congreso de Scholas ya que se encargará de hacer las medallas y el trofeo para el Partido de la Paz que se jugará en julio. Entre los regalos que le llevaron al Papa, dicen que el que más lo entusiasmó fue una camiseta original de René Pontoni, quizás su jugador favorito.
También, entre tanta algarabía hubo sorpresa –o malestar según quien lo relate–por la ausencia total del embajador Rogelio Pfirter en un evento que en todo el mundo describió como “el inicio de una nueva era entre Balcarce 50 y Santa Marta”. Sí hubo funcionarios que viajaron especialmente desde Buenos Aires, Esteban Bullrich, el único que tuvo un momento a solas con Francisco; los bonaerenses Federico Salvai y Federico Suárez; y el subsecretrio de Culto Afredo Abriani.
Perdido en miami. Ex banquero al que las neuronas le están jugando una mala pasada, se perdió en Miami. Su esposa –desde el sur de Italia, donde vacaciona con una amiga–, y sus hijos, en Buenos Aires, pusieron en marcha un operativo para localizarlo. Un susto que tuvo final feliz.
Tango y chamame. En Washington y ante una delegación de unos 120 argentinos y unos mil leguleyos de todo el mundo, Susana Medina asumió como presidenta de la Asociacion Mundial de Mujeres Jueces en una fecha que además conmemoró el 25º aniversario de la entidad que nuclea a las magistradas de todo el planeta. Y como era de prever cuando se juntan argentinos, al subir Medina atronó el “Argentina, Argentina” en el inmenso salón del hotel Omni. Medina agradeció a quienes la precedieron en ese cargo y homenajeó en particular a una de ellas, la fallecida Carmen Argibay. Y ante tamaña audiencia “chiveó” la bienal de juezas que en 2018 se hará en nuestro país. Luego hubo un primer festejo donde Medina bailó tango con uno de los bailarines que actuaron –y aplaudida por colegas niponas–, y chamamé, momento en que se le sumaron la defensora General de la Nación Stella Maris Martinez, la camarista civil de San Isidro Fernanda Nuevo y la defensora oficial de la Ciudad Mariana Salduna, ante la sorpresa de otras magistradas de formas más “flemáticas”. A la noche, hubo una gala donde los integrantes de cada delegación podían vestir accesorios o vestimentas tipicas de cada país, y allí hubo una segunda sorpresa: Medina apareció vestida de gaucha (ver foto en destacado de esta página).
