Con multitudinaria asistencia, se brindó por Italia en Buenos Aires. Italia y España, dos países tan cercanos a la Argentina, vivieron esta semana y en un mismo día dos hechos significativos. El primero celebró su fecha patria, que conmemora el referéndum que en 1946 obligó a elegir –democráticamente y con la participación por primera vez del voto femenino– qué modelo de Estado seguiría el país después de la Segunda Guerra Mundial: república o monarquía. Con el triunfo del primero, la casa real de los Saboya debió partir al exilio aunque igualmente siguen reclamando sus títulos. Mientras tanto en España, casualmente este lunes, el rey Juan Carlos abdicaba en favor de su hijo avivando las voces que desde hace tiempo cuestionan a la monarquía. Algo de esto se habló en el multitudinario festejo que Teresa Castaldo, la embajadora de Italia en Argentina, organizó en la residencia oficial al mediodía para celebrar aquel histórico 2 de junio de 1946. Se dice que hubo casi mil invitados que invadieron la planta baja y los jardines del ex Palacio Alvear. Embajadores extranjeros, ex diplomáticos, políticos, funcionarios y empresarios escucharon sendos himnos y las palabras de la debutante anfitriona en Buenos Aires, quien anunció lo importante que es y será para su país la megaexpo que tendrá como protagonista a Milán de mayo a octubre de 2015. Como siempre, por rara avis, entre la concurrencia quienes llamaron la atención fueron los funcionarios de Gobierno como Rafael Follonier y la jefa de Sergio Berni, María Cecilia Rodríguez. Algo del Mundial se coló en alguna conversación y así se pudo saber que mientras Oscar Moscariello se bajó de la invitacion que le hiciera Mariano Grondona para asistir al primer partido que juega Argentina, quienes sí estaran allí además de Mauricio Macri son Rogelio Frigerio –que va con su hijo mayor–, y Víctor Santa María. Hay que destacar que muchos políticos gambetean la pregunta acerca de si integrarán algún charter mundialista, como si previeran un daño a su imagen si los vieran sentados en una platea brasileña.
Gala y subasta. Aunque siempre está María Laura Leguizamón para intentar –sin exito– “equilibrar fuerzas”, nuevamente el PRO obtuvo mayoría en una gala a beneficio que se realizó en el Alvear. Igualmente Marcelo Figueiras, el marido de la legisladora, demostró espíritu filantrópico: pagó 45 mil pesos por un collar de Jean Pierre que los anfitriones –Make A Wish– remataron para sumar fondos a la ONG. La mujer de Nicolás Caputo –quien esquivó fotos como si se tratara del “señor 5”– intentó pujar por un reloj, pero los 27 mil pesos ofertados por otra dama la dejaron sin aliento. Ningún otro miembro del PRO mostró billetera potente para igualar o superar los siguientes ítems subastados: ni Rogelio Frigerio, Esteban Bullrich, Bruno Screnzi, Edgardo Cenzón o Diego Santilli. Por segunda vez consecutiva y por encontrarse cercana a la misión de Make A Wish, estuvo la embajadora de Sudáfrica, Zenani Dlamini, hija de Nelson Mandela.
“El Macri uruguayo” Sin querer, Macri logró colarse en las internas uruguayas que se realizaron el último fin de semana. Su nombre fue invocado por algunos analistas a la hora de interpretar una de las sorpresas de la jornada: la victoria de Luis Lacalle Pou dentro del Partido Nacional pese a que todos los pronósticos indicaban que dentro de esa fuerza de centroderecha se impondría Jorge Larrañaga. La explicación que encontraron muchos fue el bullicioso cierre de campaña, la apuesta a un logo y a colores modernos, y el rap pegadizo utilizado. Eso, claro, sumado al apellido. “El triunfo se basa en una combinación perfecta de nuevo marketing y viejo caudillismo”, escribió incluso el periódico de izquierda La Diaria, que advirtió al Frente Amplio de los riesgos de subestimar este tipo de estrategias opositoras. En la otra orilla, rebautizaron a Lacalle Pou como “el Pibe”.
Esas propuestas... Martín Lousteau disfrutaba el almuerzo en el restaurante del Club del Progreso, invitado por el ex diputado radical José Bielicki a su encuentro político-gastronómico semanal, cuando propuso que quien resulte candidato presidencial del FAU debería firmar un compromiso de que no buscará la reelección. Algunos comensales se miraban y aseguraban que eso era razonable, aunque no sencillo. Pero lo que sonó más complicado fue la otra propuesta que lanzó el diputado: dijo que era clave que todos los referentes que integran ese espacio evitaran las críticas públicas entre ellos y que debían hablar bien de cada uno.
Anfitrión derrotado. Aunque no le gusta nada perder, Scioli se tomó bien la derrota y hasta invitó a sus rivales a un asado; todo sea por la causa Malvinas. El gobernador había ideado una copa de futsal con el nombre del archipiélago y quiso que un equipo de Ushuaia (técnicamente la capital de las islas, ya que éstas forman parte de Tierra del Fuego) se enfrentara con el de Villa La Ñata. El cotejo se realizaría en algún espacio fueguino, pero fue reprogramado en suelo bonaerense. Durante todo el partido, el “equipo naranja” lideró el tanteador, pero sobre el final, Sportivo, el visitante, triunfó 4 a 3. Aunque no jugó, estuvo el intendente fueguino Federico Sciurano, que se llevó de regalo la casaca 9 del anfitrión. El asado posterior fue en el quincho-museo que Scioli tiene en su casa de Tigre, donde se acordó una revancha, que seguramente quede para después del invierno y el Mundial.