De la celebración patria de esta semana quedó un detalle que se prolongó al menos 24 horas porque luego el escándalo de las coimas de FIFA se adueñó de todo. Y fue la aparición de nuevos “locos bajitos” de la política y la suma de nuevas imágenes de otra que debutó en los medios desde su nacimiento. En el primer lugar se ubicaron el nieto presidencial, Néstor Iván Kirchner, de quien no se tenía foto alguna desde que nació en julio de 2013. El segundo fue “Juancito” como tuiteó orgulloso, Sergio Berni de su primer y único hijo, exhibiéndolo en brazos en la Plaza de Mayo disfrutando de, como escribió: “Su primer 25 de Mayo”. Por su parte también ese día, Antonia Macri, hija de Juliana y Mauricio, apareció en el Twitter de su padre con Balcarce, su nueva mascota.
S.O.S. para Recalde
“Tenemos la convicción de que con una gran fuerza militante ‘de infantería’ podremos llegar a la conciencia y el corazón de gran parte del pueblo de la Capital que no nos eligió la última vez”. Con esta frase cerraba el correo que Carta Abierta envió a sus integrantes para convocar a una “urgente participación” para trabajar en las comunas para “revertir la floja elección de abril” de Mariano Recalde. Y aclara la misiva: “Piensen que hay que trabajar en las barriadas más populares (que no son aquellas en las que, en general, vivimos los cartos) e incluso en las villas de la Capital”. Desesperación y valor.
Ceviche y politica
La relación que construyeron Macri y Sanz se filtra en las segundas líneas. Así todos los miércoles se reúnen Esteban Schmidt, Agustín Campero y Maxi Abad, todos ellos muy cercanos al senador mendocino, con el coordinador de los equipos de la Fundación Pensar, Miguel Braun, y el “frigerista” Mauricio Colello. En la última se sumaron Nicolás Dujovne y Javier Alvaredo –más bien “sanzistas–, que asesoran al PRO desde Pensar. Entre platos de comida peruana y vino tinto, se habló de las elecciones españolas ya que esa fundación Pensar nació en España de la mano de Aznar, de escenarios políticos y sobre todo del tema FIFA, que había estallado ese mismo día.
Deconstruyendo mitos
En el Malba, en un workshop que duró casi todo un día alrededor de la figura de Matthieu Ricard, artistas, psicólogos y científicos hablaron de la “relación de la felicidad” en distintos campos. Ricard fue ubicado en uno de los ranking que anualmente publica Time como el hombre más feliz del mundo porque en una experiencia científica que se hizo en Estados Unidos, su cerebro superó el “nivel de felicidad” establecido en la prueba. Pero este neurólogo francés recibido en La Sorbonne (y que dejó todo para ser budista) si algo se encargó de aclarar es que prefería usar la palabra altruismo por felicidad y que, como relató en un desayuno privado, no puede asegurar que no haya otro más feliz que él. También ubicó a la meditación como el camino para el bienestar emocional que fue bueno para él, pero que puede no ser “el único”. Y así como en todo contrato hay una letra chica, en dicho desayuno, podría decirse que “su técnica” la tiene: porque soltó una carcajada cuando le preguntaron si parte de ese estado de bienestar era además de meditar hace más de treinta años, haber pasado igual tiempo sin pareja y sublimando las relaciones sexuales. Y aclaró que cuando va a Nepal a meditar siempre lleva su celular y, después de la tragedia que afectó también a su templo, lo tiene bien cerca.
Mejor por internet
Se sabe de la importancia de las redes sociales en las campañas electorales. En el PRO, el mayor impulsor de su uso es el secretario de Gobierno porteño, Marcos Peña. Y es uno de los que prefieren destinar recursos económicos a internet –sobre todo en las provincias– en lugar de usar cartelería y afiches, algo que le genera rispideces internas. Hace unos diez días hacían campaña en Villa Elisa, un pueblo de Entre Ríos, el candidato a gobernador Alfredo De Angeli y Rogelio Frigerio. En plena conversación con los vecinos, pasó en bicicleta un hombre de unos 80 años y le gritó al senador: “Alfredo, te sigo en Facebook”. Cuando a Peña le contaron la anécdota, sonrió victorioso.
Quien ella elija
A poco del cierre de listas, en un hotel del centro –como les gusta decir a los habitantes del Conurbano– en el desayuno con políticos, Juan Manuel Sabaris abordó las últimas tendencias electorales. El politólogo estaba sonriente porque dijo que identificó con anticipación el derrotero de Massa y sus intendentes, el crecimiento de Macri y la consolidación del espacio del FpV de la mano de Cristina. Pero como el escenario político es muy dinámico, los presentes se llevaron la última novedad: al parecer, y según las encuestas analizadas sobre la futura elección presidencial, en varios puntos del territorio bonaerense, a la pregunta de “Qué candidato votaría”, ya muchos entrevistados comenzaron a responder: “Al que diga Cristina”. Música para los oídos de los oficialistas presentes, y también para algunos integrantes del PRO que creen que la estrategia de polarizar con la Presidenta termina por beneficiar a su jefe.