Por la naturaleza de nuestro trabajo viajamos a muchas Ferias y Exposiciones en distintas ciudades y países. Algunas de ellas sectoriales, orientadas a industrias específicas; otras de carácter multisectorial; y además hemos participado en la Feria de Cantón.
Es necesaria hacer esta distinción porque la Feria de Cantón no es comparable con ninguna otra.
Es unica por varios motivos:
- El lugar donde se realiza, un gigantesco complejo ferial;
- La cantidad de empresas fabricantes y exportadoras, a contar por miles;
- La organización que hace que parezca sencillo el movimiento de tamaña cantidad de expositores, visitantes, y servicios que se mueven alredor.
- La cantidad y variedad de productosc que se pueden encontrar solamente en Cantón.
Desde el momento en que decidimos ir por primera vez, sabíamos de sus particularidades, pero la imaginación a veces no es tan potente como la constatación de la realidad.
La Feria de Cantón es un acontecimiento que excede los limites del complejo ferial. Tal como si se tratara de los Juegos Olimpicos, o un Campeonato Mundial de Futbol, involucran a toda la ciudad. Hoteles, medios de transporte - sean públicos o privados -, restaurantes y comercios ven su actividad alterada. El movimiento que genera es de tal volumen que bien podemos decir que la ciudad se transforma dos veces al año, en otoño y en primavera.
Teniendo en cuenta todo lo anterior es necesario entender que el viaje a Cantón debe comenzar bastante tiempo antes de subirnos al avión en Ezeiza. Requiere una minuciosa preparación, incluso previa a la inscripción, fijandonos objetivos claros y realizables.
El punto de partida debería ser el sitio oficial con la inscripción como visitante o comprador. Dicho registro se realiza una sola vez, y la credencial que se obtiene será valida para las sucesivas ediciones de la Feria. En ese sitio además podemos encontrar información básica sobre rubros, empresas, productos, etc.
Una vez que nos inscribimos y decidimos viajar, uno de los puntos fundamentales que debemos tener en cuenta es la adaptación al huso horario chino, y la necesidad de estar perfectamente descansados al día del comienzo de la feria. El predio donde nos vamos a mover durante varios días ocupa más de un millon doscientos mil metros cuadrados, y requerirá un buen desgaste físico recorrerlo.
Otra cuestión sumamente importante es la elección del hotel en el que nos vamos a hospedar. Deber ser reservado con bastante antelación y contar con traslado al Predio Ferial, esto ultimo hará que tengamos una participación mas o menos eficiente en la Feria por el ahorro de tiempo, y un menor desgaste físico.
Dentro del Complejo Ferial podemos movernos con comodidad, contando con los servicios necesarios para que no tengamos que ocuparnos de otra cosa que no sean nuestros negocios. Existen restaurantes de varios tipos, bancos, e increiblemente es probable que tanto nosotros como las doscientas mil personas que pasan por cada sesión de la Feria podamos contar con conexión a internet gratuita y una APP para orientarnos e informarnos de lo que pasa en la Feria.
La visita a la Feria de Cantón nos abre las puertas de la industria y el comercio de China. En ningún lugar vamos a poder encontrar la cantidad y variedad de oferta comercial que nos ofrece. En ningún otro lugar vamos a tener a tantos fabricantes concentrados en un solo espacio, ni tamaña variedad de productos.
La Feria de Cantón es una muestra de esa transformación, y el lugar perfecto para entender el futuro del Comercio Internacional de Mercaderias.
Ademas de todo lo que podemos encontrar referente a la oferta China, tambien existe un Pabellón Internacional donde bien podrían las empresas argentinas ofrecer sus productos, no solo a China sino a visitantes de mas de 150 países.
Es el lugar indicado para industriales, importadores, exportadores, distribuidores o comerciantes, y para todo aquel que tenga la posibilidad de viajar, lo haga. Se trata de una experiencia única, que puede cambiar el eje de una actividad.
