Clint Eastwood cosechó la mayor ovación recibida hasta ahora por una película en competición en esta edición del Festival de Cannes, por "El cambio", drama inspirado en un caso judicial de los años 1920, con el que ofreció a Angelina Jolie el mejor papel de su carrera.
El cambio (la productora Universal anunció en Cannes que el título Changeling con que el filme había sido anunciado fue cambiado por The exchange) transcurre en Los Angeles en 1928.
En un suburbio modesto de la ciudad, Christine Collins, empleada de una firma telefónica que cría sola a su hijo Walter, no encuentra a éste en casa un día al volver de su trabajo. El niño ha desaparecido. Unos meses después, la policía le trae a un niño que afirma que es Walter, pero Christine no reconoce a su hijo y trata de convencer a las autoridades de que lo sigan buscando.
Acusada de desequilibrada y delirante por una policía que no quiere ver cuestionado su rol en un caso resuelto exitosamente, Christine persiste y su tenacidad provoca la ira de un sistema policial digno de los más duros totalitarismos.
Como Mystic River, película con la que Clint Eastwood participo en Cannes en 2003, o Million Dollar Baby, El cambio se construye como una tragedia clásica en la que el destino de los personajes es empujado for fuerzas inexorables, pero en este caso pone al final una luz de esperanza. Su personaje protagónico Christine, madre que no renuncia nunca a buscar a su hijo, tiene también la dolorosa grandeza de las heroínas de las tragedias griegas.
Con él, Clint Eastwood ofrece a Angelina Jolie el que es sin duda, hasta ahora, el mejor rol de su carrera. Narrada magistralmente, conmovedora, la película es también una denuncia tajante de la corrupción de las esferas del poder en Estados Unidos.
"Todo lo que contamos sucedió", está registrado en los archivos judiciales. "Es un gran estudio sobre la tenacidad humana, la de esa madre que lucha contra toda la ciudad", declaró Eastwood.
"El caso real fue aún más lejos, hay cosas que omitimos en la película por falta de tiempo", recalcó el director en conferencia de prensa tras el pase de la cinta, que denuncia el internamiento arbitrario en asilos psiquiátricos de personas por orden de la policía y con la complicidad activa del cuerpo médico.
El cineasta reivindicó un cine que "cuestiona". Buscar la "verdad es la mayor virtud y es lo que hace que un drama sea interesante". "No me interesa contar historias con perfume de rosas en las que todo va bien". dijo.
La fuerza de la película de Eastwood y la ovación y los bravos con que fue saludada permiten situar a El Cambio entre las firmes candidatas a la Palma de Oro, galardón para el que hasta ahora los críticos consideraban como favoritas a las películas Tres monos del turco Nuri Ceylan, Vals con Bachir del israelí Ari Folman y El silencio de Lorna de los hermanos Dardenne, según el cuadro de pronósticos publicado diariamente en el festival.