Araceli González está a punto de presentar su libro para chicos, Ada y el mar, en la Feria del Libro. Cuenta que cuando era niña, la lectura no estaba entre las actividades que más disfrutaba, hasta que su abuelo comenzó a leerle por las noches para calmar sus miedos.
Ese mismo abuelo es el que ella reconoce como hombre ideal. Adolfo-Fito, para quienes lo querían. era muy alto, robusto, pelado, de ojos claros y de ascendencia italiana y francesa. Muy diferente a Adrián Suar y a los demás hombres que, luego, marcaron su vida.
Araceli tiene su explicación psicoanalítica: " uno busca todo lo contrario a su modelo de hombre", indica. Y asegura que, de todos modos, eligió a Suar "y fue fantástico" haberlo hecho.
La actriz aseguró al diario PERFIL que " Adrián es un padrazo", e indicó que " tiene una conexión más física con su hijo", Tomás, y que lo acompaña los sábados "cuando juega en los intecountries como delantero".
Por todo esto y por muchas otras cosas que la actriz decide guardar para sí misma, la relación con su ¿ex? sigue en stand by. " Estamos viendo...", define, sin definir.