A un mes y medio de las próximas elecciones legislativas, comenzó el espectáculo que puede hundir o salvar la carrera de más de un candidato. Marcelo Tinelli presentó la nueva edición de Gran Cuñado, el segmento de Showmatch que muestra, en clave de humor, un supuesto Reality Show donde los políticos compiten para ver quién sobrevive más tiempo en una casa cerrada.
El programa de Canal 13, que alcanzó picos de 36 puntos de rating, contará con la presencia de 19 personajes de la política, representados por los imitadores de Showmatch. En esta ocasión se presentaron los primeros seis: Néstor Kirchner, Mauricio Macri, Julio Cobos, Francisco De Narváez, Elisa Carrió y Alfredo De Angeli.
"¿Qué te pasa Clarín?", proclamó el ex Presidente, encarnado por Freddy Villareal con el saco abierto, la banda presidencial, y un ojo muy desvíado. El falso Kirchner saludó con abrazos a camarógrafos, bailarinas y al mismo conductor. Con su clásico seseo, Néstor bromeó que era un "artista exclusivo de Telefé", por la entrevista exclusiva que concedió al canal rival la semana pasada.
Otro que ingresó con abrazos para todos (en especial para las bailarinas) fue Mauricio Macri. El imitador, Martín Bossi, copió su acento, aunque aclaró que ya no habla "con una papa en la boca". Dentro de la casa de Gran Cuñado, el jefe de gobierno porteño imitó los pasos de baile de su ídolo Freddy Mercuri, y sin sacarse el traje, se puso a hacer ejercicio porque "no voy a ir al gimnasio por cuatro meses".
El tercero fue Julio César Cleto. Interpretado por José María Listorti, el vicepresidente se ve siempre tímido, retraído y dubitativo, y su sketch giró en torno a su voto "no positivo" a la Resolución 125. Cuando Tinelli le preguntó si estaba contento, Cobos respondió "estoy no triste".
Sobre su relación con Cristina Fernández de Kirchner, afirmó: "La Presidenta no me trata mal, la Presidenta no me trata con desprecio...la Presidenta no me trata". Sin que se explicara el motivo, dentro de la casa Cobos se mantuvo en un rincón, como en penitencia.
"Votame, votate, saludame, saludate, quereme, querete. Soy un tipo común con tres Rolex y dos Porsche", fue la apertura de Francisco De Narváez. El personaje de Roberto Peña parodió el tatuaje en el diputado y aseguró que tiene muchos más, incluída la tabla del 9 dibujada en una pierna.
También se bromeó sobre las propuestas de campaña del candidato colombiano: "Más que un mapa, vamos a hacer un Atlas de la inseguridad", aseguró, y agregó: "Estaremos allí contra la gripe porcina. Cada vecino va a marcar el lugar donde vea que un vecino estornuda y a partir de ese momento ya nadie pasará por esa esquina".
Alfredo De Angeli apareció más calmo que en la vida real, pero mantiene su uso de refranes populares y hasta le falta un diente como al comienzo del conflicto con el campo, algo que luego arregló. Al ingresar a la casa, proclamó su célebre "Minga que nos van a poner de rodillas" y le agradeció a Cobos por su voto.
"Está bien, la verdad que en algunos momentos me hizo reír", opinó el verdadero ruralista en declaraciones al canal de noticias TN. De Angeli asegura que no le molesta la imitación que realiza el actor Campi, y cree que Gran Cuñado "es un aporte a la campaña porque muestra la hipocresía de los candidatos. Por eso hay algunos a los que les puede molestar".
La última en ingresar a la casa fue Elisa Carrió. La "Lilita" del actor Mauricio Jortack es mística, lleva crucifijos gigantes, usa maquillaje excesivo y dice que dialoga con Dios. "Anoche hablé por teléfono con él y me dijo que en la provincia de Buenos Aires venimos muy bien, que ya está todo arreglado con todos los punteros de San Isidro y de San Fernando", dijo.
Si bien Tinelli aseguró la semana pasada que no tuvo aprietes políticos, ocurrieron dos hechos que parecen desmentirlo. El primero fue el sospechoso y larguísimo corte comercial que tuvo lugar después de presentar a los "candidatos". Al volver al aire, el conductor se limitó a despedirse brevemente, sin que hubiera más contenido en el programa.
Además, uno de los guionistas de Showmatch, Pablo Semmartín, sufrió amenazas telefónicas antes de la primera emisión de Gran Cuñado. Según el sitio de noticias del espectáculo Diario Show , el escritor recibió un mensaje que decía “Hermano, no tenés nada a tu nombre pero sabemos que te mudaste a la calle… Ojo porque te vamos a dejar en fetitas”, seguido de otras llamadas.