El mexicano fue denunciado ante la policía de Coral Gables en Miami, según informa la revista “TVNotasUSA”. La abogada de su esposa, la argentina Valeria Liberman, aseguró que la había golpeado.
En el marco de una pelea que sostuvieron el 22 de enero, Castro rompió varios televisores para que ella no las viera y lanzó a la piscina dos computadoras portátiles valuadas en dos mil dólares, tras gritar que “la tecnología es el diablo”.
En ese momento estaban presentes los hijos de la pareja, Simone de dos años y Mikhail Zaratustra, de tres meses; así como una hermana y una amiga de ella.
En agosto pasado, Castro había solicitado el divorcio pero luego se arrepintió. El 19 de febrero, la demanda fue presentada por Liberman argumentando que su matrimonio de cuatro años no tenía futuro.
Fuente: TV Notas USA y El Universal.