Se trata de un momento nomás. Dos, tres horas. A veces un poco más. La ecuación es simple: una foto sonriente en un banner, un poco de sociales y regreso a casa con la billetera contenta. Contar con Gonzalo Heredia, Luciano Castro, Calu Rivero o Eugenia Suárez cuesta lo suyo. Ellos, y muchos otros famosos tiene su cachet listo a la hora de ser convocados por marcas y RR.PP. Y aunque se trate de una cuestión frágil, ellos lo saben: la cifra puede sumar unos ceros cuando el termómetro de su “momento mediático” está en ebullición.
Exitosos y económicamente bien paradas, las celebrities tienen varios “kioscos” a la hora de sumar algunos bonus monetarios. Este es el caso de los eventos adonde van a hacer presencia. Este negocio, que comenzó a tener vigencia hace más de diez años, termina siendo accesible para las marcas que, por montos que no generan pérdidas, se aseguran cobertura y espacio tanto en medios gráficos como en televisivos.
Sin embargo, aquí la cuestión es otra: ¿hasta cuánto pueden pedir ellos estando en su mejor momento de popularidad? El pasado 25 de febrero, estalló la polémica cuando se supo que Paula Chaves y Peter Alfonso pidieron 30 mil pesos para participar de una fiesta que una publicación realizó por el fin de la temporada de verano en Córdoba. La parejita del momento finalmente no “arregló” y brilló por su ausencia.
“El aumento depende siempre del momento mediático del famoso –explican desde una conocida agencia de relaciones públicas–. Cuando el personaje está estallando en el horario central de la televisión, pide una cosa. Seis meses después, cuando no está en ningún lado, es otra realidad. Las cifras van y vienen.”
Sin embargo, en este trabajo de presencias, aparece otra cuestión: la personal. Aunque suene incómodo, un romance, una separación o una viudez pueden sumar también a la hora de definir los números. “No es lo mismo una Zaira Nara post fracaso de boda con Diego Forlán que antes de la separación. El año pasado la menor de las Nara, inmediatamente después de la ruptura con el futbolista, aumentó el 10 por ciento su cachet por aparecer delante de un banner de una conocida marca de zapatillas que ella representa.
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