Gastón Pauls esta contento. Se respeta. Le reconforta decir lo que piensa y contar sus proyectos que le permiten dormir tranquilo. Detesta opinar, no quiere convertirse en referente ni modelo de nada. Quiere ser libre con el corazón y la intuición como guía de su carrera como actor, como conductor, como productor y ahora como director de cine. Prefiere todo esto antes que tocar temas relativos al dinero porque lo aburre y se reconoce un cero con la plata. No esquiva cuestiones... le gusta escuchar . Solo le disgustan las preguntas referentes a su vida privada. Igual, no niega su estado amoroso actual (está saliendo con Agustina Cherri) “ Si, si estoy muy bien. La encontré” .
Presencia. Ahí esta él de 35 años, con su productora Rosstoc y varios proyectos concretos. “Ahora, por Telefe, saldrán 3 especiales. Uno tiene que ver con los siete pecados capitales que trata sobre lo que nos pasa a todos, todos los días pecando con diferentes cosas. El otro con la esclavitud sexual y todas esas chicas que están secuestradas y el último es sobre los muros en el mundo. Ahora van a levantar un muro entre México y Estados Unidos. Unos muros caen y otros se levantan. Esto separa a la gente”.
Antes, el lunes 2 de Abril se cumple el 25 aniversario de la guerra de Malvinas y Pauls va a presentar por The History Channel para toda Latinoamérica el documental Malvinas : La retirada .
—¿Hiciste la colimba?
—No me toco, numero bajo.
—-¿Tenías miedo?
—El año anterior veía los sorteos y el miedo corría con cada numero que se asemejaba al mio .Por suerte mis hermanos también zafaron. Me acuerdo todavía de esa especia de corrupción que ya había con esto en cuanto a los acomodos. Ya no tanto para no hacerla sino para tener un mejor puesto , para pasarla mejor.
—Vos eras muy chico en el 82 pero algún hermano tuyo podría haber ido a Malvinas.
—Si, me acuerdo de mamá con ese temor de que los llamen, esa sensación de angustia cotidiana y a papá tan mal, tan deprimido preguntándose “¿Por que esta guerra?”.
Y fijate, ¿no? Malvinas fue después en mi vida parte de un proceso como actor. Haber podido contar la vida de muchos chicos que fueron ahí. Los quiero y conozco mucho sus historias. Arme muchas relaciones en Iluminados por el fuego (film de Tristan Bauer que lo tuvo como protagonista donde narra un ex combatiente de Malvinas sus experiencias cuando fue enviado a la isla para combatir).
—¿Que diferencia hay entre este documental que vas a presentar y la película Iluminados...?
— Iluminados... es la visión de un chico, de un excombatiente. El documental en cambio muestra las razones de cómo un pueblo, el argentino se metió en una guerra con un dictador, un grupo de dictadores. Los negocios, las traiciones, la diplomacia argentina, la falta de ella, el pueblo y la guerra. Es mas un análisis social, económico y político sobre la posición argentina.
—¿Te involucraste en el guión?
—Definitivamente. Es una co-producción con la productora local Anima Films. Gente seria. El tema Malvinas es un tema importante, actual. En el mundo todavía hay guerras. Mirá Irak donde el presidente de un país como Estados Unidos cree que esta liberando al mundo del terrorismo y lo único que hace es generar más terrorismo. Para mi esto que hago es generar conciencia.
—¿Por momentos me parece que los valores de los setenta se reflejan un poco en vos. ¿Me refiero al compromiso de los artistas de esa época?
—Hoy hay mucha gente que no se compromete pero también hay otra que tiene todavía mejores códigos que los setenta. No me gusta generalizar por generaciones.
Hay gente que esta diciendo: "¡BASTA PAREN CON ESTO!" Sino mirá lo que son las grandes movidas por la ecología.
—¿Y vos en este contexto sos un actor privilegiado?
—Yo tuve los privilegios y las condenas por haber nacido en un determinado lugar como todos. Hay gente que habiendo nacido en lugares violentos salen adelante. Son muchos los que viven honestamente, que se rompen todos los días y no afanan a nadie. Viven con lo que tienen y dignamente. Eso es hermoso.
—Pero en tu caso te trae éxito interpretar o contar estas historias. ¿Tenés raiting?
—Para mi el único éxito, de verdad, es el de la libertad y el de hacer lo que uno quiere y no tiene que ver con 70 puntos de raiting. Hago lo que dicta mi corazón y no estar estafando. Después es tan relativo, hay gente que ha hecho maravillas y tiene 5 puntos de rating. Yo hablo mucho de esto con Villaruel y siempre le digo: “Ojalá que siempre tenga espacio para hacer esto que hago”.
—¿Pero que te paso que tus sentimientos se convirtieron en un proyecto personal y televisivo?
— Hablar con gente que vive en situaciones extremas te hace ver mucho mas lo relativo de todo, de ciertos momentos de la vida, te hace analizar más que hacer. De ciertas cosas me quiero reír y de otras no me quiero reír mas. Yo no me quiero reír de los problemas de nadie, ni de los problemas de otros, ni de las elecciones sexuales como hacen muchos programas en la tele.
—Por ahí es un trabajo agobiante esto que me contás. ¿No querés hacer una comedia?
—Es un análisis que hago todos los días. Busco coherencia entre lo que digo y hago. A veces lo logro y otras no. Pero me mantiene atento conmigo mismo. Ahora se estrena la película de Vera Fogwil Las mantenidas sin sueños donde tengo una distancia total con lo que hice hasta ahora. Soy un gordo con una panza enorme en toda la película.
—¿Qué sentiste?
—Fue como si me separara de lo que yo soy para verme de otra manera y para reírme un poco de algunas cosas.
—¿Te gustaría producir ficción? ¿Lo estás pensando, al menos?
—Si, lo estoy pensando. Buscándole la vuelta con Alejandro Suaya, mi socio. Pero lentamente, queremos ver bien si vamos a dar ese paso.
—¿Debutás como director de cine? ¿Estás dirigiendo una película sobre el sacerdote Carlos Mugica?
—Sí, aunque por respeto a la familia no se si la voy a protagonizar. Ni sé hacia donde va este proyecto. Ya estoy filmando. No sé si me va a llevar un año, cinco. No quiero tener una estructura donde diga empiezo y termino un día determinado a filmar. Quiero ver a dónde también me lleva Carlos (Mugica). Siento que él me esta guiando en muchas cosas cotidianamente. Ya hace un año que empecé a filmar. Al corazón hay que darle tiempo para que bombee de la manera que lo sabe hacer.
—¿Qué te atrapó del Padre Mugica que pensaste en él para tu opera prima?
—Carlos siempre habló de cómo nos podemos ayudar y estoy totalmente de acuerdo . Hablaba de cosas que hoy incluso molestan más, como la Villa 31, que molesta comercialmente. Muchos quieren sacarla sin conocerla porque en su lugar quieren hacer un Puerto Madero 2.
—¿Para el 2 de Abril decidiste que vas a convocar a una marcha en Plaza de Mayo?
—Hace tiempo que quiero organizar esto. La plaza de Mayo se llenó en el 82 festejando la ocupación. Cuando volvieron los soldados de Malvinas nadie los recibió. Me gustaría acompañarlos, aplaudirlos, llenar esa plaza. Ojalá el pueblo entero me acompañe con esta idea, ojalá ese día vengan los que revolearon las banderas cuando fueron en el 82. Porque es fácil gritar un gol cuando sentís que vas ganando pero apoyar un equipo cuando vas perdiendo es mas difícil. Se perdió la guerra y a los cinco días en este país nadie hablaba de Malvinas.
—Finalmente tus sueños accionaron los de muchos otros dispuestos a invertir y a darte espacios, incluso internacionales, para que puedas seguir contando historias reales como la de Malvinas, la del cura Mugica...
—Cuando me miro al espejo hay días que me gusto mas o menos pero digo: “Está bien. Está bien”.