El músico Rubén Juárez fue velado esta noche en el salón Juan Domingo Perón de la Legislatura porteña, acompañado por interpretaciones de tangos en vivo, largamente aplaudidos. En un féretro celeste cerrado, los restos de Juárez recibieron una extenso y sentido ovación de la numerosa concurrencia, al terminar cada interpretación de la orquesta.
Luis Brandoni, Guillermo Fernández, Chico Novarro, María José Demare, entre otros artistas, concurrieron para despedir a Juárez.
El féretro temático, que sumaba a su color "claro" una tapa con una paloma blanca en pleno vuelo, ocupaba el centro del salón, ubicado en el ala oeste de la Legislatura.
La tapa será cambiada durante la noche por otra del mismo color pero a cambio, su dibujo temático será un pentagrama musical, dijo a DyN Ricardo Péculo, director de ceremonial del velatorio. Juárez fue velado hasta la 1.30, por decisión de la familia, y la vigilia continuará hoy desde las 7 y hasta las 10, momento en que sus restos serán trasladados a la intersección de avenida Corrientes y Esmeralda, esquina tradicional del tango, donde se brindará un homenaje al músico.
El cortejo seguirá luego hasta el cementerio de la Chacarita, en donde será cremado. Entre las coronas de flores se destacaban las de "Esposa e hijos"; del vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, y del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, así como de los intendentes de Villa Carlos Paz, Monteros y La Falda, todas ciudades de la misma provincia donde nació el intérprete.
Una corona particular representaba a los colores amados por Járez, con la leyenda: "Acompañamos a sus familiares con mucho dolor por la pérdida de un racinguista. Hito de la cultura nacional" y la firma: "Tu querido Rácing Club". Otras ofrendas florales fueron enviadas por los sindicatos de músicos SADEM, SADAIC y AADI, los locales ND/Ateneo y Bar Sur, y la Federación Argentina de Luz y Fuerza.
Entre otros funcionarios, pasaron por el velatorio el ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi, y el legislador por Diálogo por Buenos Aires, Aníbal Ibarra.
Fuente: DYN