ESPECTACULOS
manuel carrasco

“El arte amortigua los dolores”

Autor de la canción de Quiero vivir a tu lado, sostiene que llegar al corazón del público es lo más importante. Jurado de la versión de La voz en España, se considera un exigente en todo sentido y un afortunado por el oficio que eligió.

2005_manuel_carrasco_prensa_universal_g
Riesgo. El cantante vendrá en octubre a recorrer el país. Quiere conquistar a la gente de aquí. | prensa universal

Manuel Carrasco es, otra vez, una sensación en España. Sus canciones, que poseen como último ejemplo el disco Bailar el viento (que generó, primero, un show en Sevilla que fue el recital más convocante de un artista en idioma español durante el 2016, y después, un CD/DVD que registra ese mismo show), son un éxito. Temas como Y cuando llegó el momento o Quiero vivir a tu lado, la canción que suena en el show de El Trece Quiero vivir a tu lado, lo han consagrado frente al público argentino de tal forma que tocará en tres diferentes sedes en Argentina: 19 de octubre, Auditorio Bustelo, Mendoza, 20 de octubre, Quality Espacio, Córdoba, y finalmente el 27 de octubre en el Teatro Gran Rex. El año pasado Carrasco fue jurado de The Voice Kids, la versión infantil del famoso reality, pero a la hora de sentarse a hablar con PERFIL deja en claro su humildad, seguro, pero también la alegría que le genera que sus canciones suenen, sean reco-nocidas y “pasen a ser parte de la gente”. De hecho, de forma amable pero insistente, ésa pareciera ser su obsesión: el disfrute de algo que entiende excepcional, en varios sentidos de la palabra.

—“Bailar el viento” fue el disco más vendido de España el año pasado. ¿Cómo estás viviendo este momento de tu carrera frente a la gira que se viene?

—Estoy disfrutando de muchas cosas. Ha llegado todo finalmente a buen puerto. Y cuando digo “buen puerto” quiero decir que las cosas han llegado al corazón de la gente, que ahora son parte de ese vínculo, y eso me deja tranquilo. Yo soy muy exigente y perfeccionista, e intento hacer las cosas lo mejor posible. Cuando las cosas llegan al corazón del público, todo el esfuerzo en un punto se convierte en otra cosa, es donde el trabajo realmente llega a un estadio superior, y que a uno lo llena de una forma quizás hasta inexplicable.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

—En ese sentido, una vez superada esa instancia, la de llegar, ¿cómo seguís? ¿Aparece una presión por lograr eso otra vez?

—Tampoco es cuestión de estar juzgando a cada momento cada paso que demos. Al estilo: “¿Ahora qué vas a hacer? ¿Vas a hacer una nueva canción que sea un hit?”. Digamos que una posible respuesta es ¿por qué pensar que no? Quizás no tenga el mismo resultado, pero hay que disfrutar como diría Luis Fonzi del “pasito a pasito”. Las canciones tienen su vida natural, y hay que entender que es una fortuna cuando algo así sucede.

—¿Cuánto pensás que se necesita del arte en este momento de España y del mundo?

—Siempre ha sido así: el arte amortigua los dolores. Sin el arte sería una vida menos llevadera, más difícil. Los artistas somos catalizadores de las emociones que nos pasan a todos, porque aunque a veces, algunos lo olvidan somos uno más. Hay mucho esfuerzo detrás, más allá de haber trabajado para poder hacer música y crearla, pero nunca dejo de sentirme afortunado porque es una profesión muy bonita.

—Entonces ¿qué creés que aparece en tu música que genera eso?

—No lo sé. Imagino que hay muchas gentes que se sienten identificadas con la voz, con la letra, con un verso, otros que abren la puerta a recordar ciertas cosas. Son diferentes motivos. Quiero creer que la gente se emociona con cosas que a ellos le pasan, que son las mismas que me pasan a mí. Yo soy uno más de ellos.


Los shows de octubre

—¿Cómo esperás los shows que se vienen en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza durante octubre, parte de tu Bailar el viento tour?

—Los espero con ganas, con ganas de estar frente a este público tan apasionado que es el argentino. Mostrarle a la gente mi verdad: ahí está mi verdad, mi idioma, mi lenguaje, allí es donde yo estoy, en el escenario. Es posible que haya una historia bonita con el público argentino. Ya la noto. He tenido algunas citas importantes y bonitas. Y espero en octubre formalicemos. Es un show con buena energía, con buena onda. Somos una banda de amigos tocando y pasándola bien. Hay mucha pasión, mucha entrega, mucha verdad. Y, claro, están mis canciones, que son el motor y vehículo de lo que queremos hacer. Puede que haya alguna sorpresa, puede que sí.

—¿Qué pasa cuando sentís que las canciones no son una moda, un fenómeno, sino algo que realmente ha sentado, por decirlo de alguna forma, un sedimento en gran parte del público?

—Continuamente. Nunca deja de pasarte. La gente que viene y te dice: “Oye, vivía un momento complicado y tu música me ayudó”. O cosas como: “Ayudaste a mi madre en un mal momento con tu música.” Cuando eso sucede es de verdad acojonante. Te quedas pensando en que está sucediendo, y no es ninguna otra cosa que el real poder de la música.