El realizador catalán Cesc Gay ganó hoy el Astor de Oro a la mejor película del Festival de Cine de Mar del Plata con "Ficción", un filme que pinta el clima de época de "un cierto hastío de ideales" de la sociedad española.
Conocido por el público argentino, Gay estuvo en Buenos Aires para el Bafici, donde trajo su filme anterior "En la ciudad" en 2002 y en este caso retorna pero a Mar del Plata, "por una relación muy particular que tengo con todo lo argentino".
Esta relación incluye a su director de arte, Daniel Gimelberg, con quien codirigió en Nueva York su primer filme, "Hotel Room".
Residente en Catalunya y de 39 años, Gay, de quien ya se vieron en el país "En la ciudad" y "Krampack", se lanzó con en "Ficción" -a la que define como su película "más personal"- a un juego de tensiones crecientes que pintan un cierto imaginario.
"Creo que los españoles estamos aburridos, vivimos en el sofá y entonces de qué hablas cuando tienes todo y todos los controles remotos al alcance de la mano", aseguró el realizador en una entrevista con la agencia oficial Télam.
"La gente vive un cierto hastío de ideales, no hay luchas y creo que, necesariamente, todo este panorama de una sociedad aburguesada, sin grandes conflictos sociales, que va perdiendo el sentido colectivo de la vida, promueve un cine centrado en uno mismo", remarcó Gay.
-El filme plantea una cuestión generacional muy clara de gente cercana a los 40 años y en eso se relaciona con otra serie de cintas españolas que desarrollan este tipo de temáticas.
-Hay muchas cosas que confluyen en esto, por un lado buena parte de los guionistas estamos entre los casi 30 y los 40 y pico con lo que la reflexión de esas personas, dentro de las que me incluyo, tiene que ver con ellos. Digamos que somos la generación que tomó el centro de la escena y hablamos, entonces, de nosotros.
-En el filme se plantea también una situación de enamoramiento entre dos personas con sus respectivas parejas pero que, a pesar de la atracción que sienten, no desarrollan ese amor.
-La idea de "Ficción" es contar lo no vivido, lo no expresado con una perfil muy bajo. Si la película hubiera tomado una veta más romántica y expansiva se perdía. Mi intento fue el de ir creando un crescendo pero de tensión reprimida, interna. De hecho a los actores les prohibí que se tocaran durante la actuación.
-Ese es el sentido del tono.
-Sí y además otra cosa: en el cine estamos muy acostumbrados a determinadas maneras de ser, es como que las personas fueran más espectaculares y en realidad si miras la gente lo que ves es que están ahí trabadas con sus cosas, sin poder resolver cuestiones, hay muchos que somos así, y trabajamos sobre ese espíritu, sobre ese tono, fue la apuesta y todo acompañó eso.
Fuente: Télam