ESPECTACULOS
VIUDAS E HIJOS DEL ROCK AND ROLL

El detrás de escena de la ficción de Telefe

Producida por Underground, le toca competir con el boom turco Las mil y una noches. Todo lo que sucede en las grabaciones de la tira local de mayor rating, que muestra el amor gay sin juicios morales.

Trío. Sonrientes y en la cama, Juan Minujín y Sorini. El director les da indicaciones y Paola Barrientos escucha atenta. El jueves pasado, 11,5 puntos de rating.
| Sebastián Otondo

Estamos en los estudios Cuyo. El director de Viudas e hijos del rock and roll, Mariano Ardanaz, grita “acción” y se instala el silencio. Sólo se escuchan las voces de Tony –Juan Sorini–, Segundo –Juan Minujín– y Miranda –Paola Barrientos–. La tira, que va por Telefe de lunes a jueves a las 22, que protagonizan Damián de Santo, Paola Barrientos, Celeste Cid, Mex Urtizberea, Julieta Ortega, María Leal, Antonio Birabent, Luis Machín, Verónica Llinás, Violeta Urtizberea, Georgina Barbarossa y Fernán Mirás, entre otros, se está grabando en Martínez. En el estudio se ve a más de 13 personas detrás de escena: apuntadora, sonidistas, cámaras y asistentes, entre otros. Algunas tomas se deben repetir, pero la escena entre Segundo y Miranda en la habitación sale de una sola vez. En exteriores, Charly García, en participación especial , graba a la vera del río. En tanto, aquí, el trío –Tony-Miranda y Segundo– se miran tentados, pero aguantan ante la primera improvisación de una escena difícil.

Cuando oyen “corte”, los tres se relajan y ríen por la cachetada que le da Miranda a Segundo en la ficción y una mirada pícara de Tony. Continúan las bromas pero, esta vez, se involucran los técnicos. Entre escena y escena, también charlan sobre su vida cotidiana y lo vinculan con la novela. Un tema: las personas que no aceptan su sexualidad, como le pasa a Segundo.

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El televisor en el estudio les permite chequear cómo quedó el material que se grabó. El director pide que pasen las escenas y varios protagonistas –como Minujín– se acercan al monitor y se juzgan. Y antes de grabar ensayan, una vez que el director marca con detalles todos los movimientos. Los actores también aportan sugerencias, como diálogos o movimientos que pueden incorporar. El set tiene todas las locaciones que aparecen en el programa, la radio Z Rock, el comedor, la cocina, los baños y el escritorio de Emilio Arostegui –Luis Machín–. Ningún detalle queda afuera, la escenografía, realista, nos hace creer que allí funciona una FM o que ahí está la mansión donde vive la familia Arostegui.

La tira de Underground, que produce Sebastián Ortega con su mano derecha, Pablo Culell, reúne un elenco muy grande de actores. Salvo Damián de Santo, quien viaja los viernes a Córdoba, los demás graban de lunes a viernes, y a veces los sábados. En relación con el trabajo en una novela, Minujín opina: “No odio ningún aspecto. Me cansa como a todo el mundo. Son un montón de horas, pero estoy haciendo lo que tengo ganas y me siento muy afortunado porque es algo que me gusta mucho. En general, lloramos de risa, así que dedicarte a esto y que encima te paguen bien es un privilegio”. Paola coincide en cuanto a la buena relación del equipo y cuenta cómo hacen para mantener el buen humor: “Nos vamos apoyando, porque con el correr del año la grabación se te empieza a juntar con otros trabajos, temas familiares y personales. Entonces, tratamos que si uno está medio caído por algo el otro lo levante”.

La productora del día a día –Vanina Martorilli– organiza el horario para cada actor, y cuáles son las escenas que se van a grabar ese día, incluyendo los exteriores. Durante la mañana, se trabaja de corrido hasta el almuerzo; a la tarde, tienen minutos de descanso. En esos momentos, la mayoría elige ir al bar –que queda dentro del estudio– a almorzar o a tomar un café y repasar el guión. Los encargados de atender el local dicen no recibir pedidos especiales de comida: “Se adaptan a lo que hay; si no, se mueren de hambre”. Dentro del menú, hay empanadas, tartas y minutas, entre otras cosas.

La novela tiene en el aire el capítulo 96 y están grabando el 130. Se espera que el 20 de marzo terminen de grabar, aunque en el aire estarán hasta mayo.  Se vienen muchas sorpresas y giros en esta tira, en la que también habrá más participaciones especiales, como la de Charly García, Juana Molina, Chino Darín –quien hará de Franco, hijo de un primo de Roby–, que se suman a la de Catherine Fulop –interpretando a la madre de Fede Ventura, el personaje de Nicolás Francella–, Julieta Cardinali y Daniela Herrero.

La relación entre Tony y Segundo es una de las preferidas por el público, y ya dio que hablar con el apasionante beso que se dieron. Sorini está muy contento con el rol que le tocó: “Me parece que es un desafío y me pone muy orgulloso que me hayan dado la oportunidad de hacer algo así. Es una historia particular porque no sólo es una pareja gay, sino que además vienen de dos mundos muy opuestos. Ahí creo que está la riqueza”. Sobre el beso, Minujín afirma: “No me pone más incómodo besar a un hombre que a una mujer en la ficción. Es más, en la relación con Tony encontramos muchos más ribetes divertidos, porque claramente es mucho más fácil entrar en la comedia en ese sentido. Y a la vez, el amor que tiene por él es muy fuerte y verdadero, no es solamente una calentura”.

Viudas e hijos del rock and roll es la gran apuesta a la ficción por parte de Telefe y fue el programa más visto por varios meses, desde su estreno, en agosto de 2014. Con el cambio de horario, compite con Las mil y una noches, la novela turca de El Trece, y el rating no fue el mismo. Sobre este tema, Minujín reconoce: “A mí, si me agarra un poco de malhumor, es por ver el programa y notar cosas que no me gustan o que se podrían haber hecho mejor, pero es más con nosotros mismos que con lo que pongan enfrente en otro canal. Desde ya que preferiría que el prime time no se llenara de latas de afuera, y encima desactualizadas. Igual, eso no es valorativo del otro material, que seguro está muy bien, pero preferiría que fueran producciones nacionales. De todas maneras, para mí el rating no es parámetro de calidad, ni cuando hacíamos 20 puntos ni ahora, la calidad pasa por otro lado”.

El elenco y su director parecen no perder el sentido del humor ni por su rival horario ni por las horas de grabación. Habrá que ver si las nuevas incorporaciones y las novedades en la historia logran subir el rating –que recuperó bastante, con 13 puntos– y matenerse con buena audiencia.

 

Chino y Nicolás, por primera vez

En Viudas e hijos del rock and roll trabajan el Chino Darín y Nicolás Francella, hijos de Ricardo Darín y Guillermo Francella respectivamente. Ambos se sienten muy contentos de participar en este proyecto y se llevan muy bien con sus compañeros: “El elenco, por suerte, ha sido un grupo humano muy lindo, así que venir a laburar día a día acá es muy placentero”, sostiene Nicolás. Y el Chino agrega: “Es un lugar donde uno se siente rápidamente bien recibido, y eso es importante, sobre todo para ensamblarse en un programa que ya está funcionando desde hace rato”.

Nicolás reconoce que recibe algunas recomendaciones por parte de Guillermo: “Mi papá me da consejos pero también mis compañeros y la gente que me rodea. Sobre todo cuando estoy por hacer determinada escena. Obviamente, uno los puede tomar o dejar, depende cómo te calce y cómo vas armando tu camino”.

El Chino interpretará a Franco, un familiar lejano de la familia Bettini que se encuentra con el personaje de Vera –Celeste Cid– y Gabriela –María Leal–. “Es una participación de 12 capítulos y se va a poder ver dentro de un mes y medio más o menos”, cuenta el Chino.
En el caso de Nicolás, es su tercer trabajo pero la primera tira que hace: “Yo soy un tipo muy obsesivo con cada cosa que encaro.Así que cuando tomé la decisión de actuar en la novela, estuve seguro, porque es algo de mi personalidad: si me siento incómodo, me sale todo forzado”.