Si algo describe a Santiago Montoya (50) es la vehemencia y el ingenio con que lucha hasta cumplir cualquiera de sus propósitos. Es que al meticuloso ex recaudador fiscal, ni la fama de un astro de Hollywood parece ahuyentarlo. Decidido a agasajar a su esposa, la contadora Ana Sánchez (47), en su primer aniversario de casados, el actual presidente del Grupo Banco Provincia planificó un viaje a Nueva York y un encuentro sorpresa con el mismísimo Al Pacino (70), hoy protagonista en Broadway de la nueva versión del clásico de Shakespeare, “El Mercader de Venecia”. La historia de cómo Santiago y su mujer llegaron a estar “a solas” con la gran estrella tiene un cuarto protagonista: Lucila Polak (33), la novia argentina de Al, quien en su última visita al país escuchó el pedido de Montoya y lo ayudó a concretar su deseo. “Primero, debo decir que a mi esposa la engañé (risas). Le dije que este viaje era por trabajo y no de placer. Al Pacino actuaba en Broadway y el 20 de noviembre, día en que cumplíamos un año de casados, había una función. Compré los pasajes de avión, los tickets para el teatro, y reservé un hotel, pero a Ana le dije que todo era parte de una misión oficial”, cuenta el ex recaudador fiscal, quien llegó a Nueva York el jueves 18 y por dos días mantuvo reuniones de trabajo junto al embajador argentino ante las Naciones Unidas, Jorge Argüello. Finalmente, el sábado llegó el gran día. “Le confesé a Ana que veríamos a Pacino en su obra, pero no todo lo demás.
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