La presentación que debía realizar Plácido Domingo en el Teatro Colón fue suspendida hoy a raíz del conflicto gremial en esa sala lírica, por lo cual el tenor español cantará sólo en avenida 9 de Julio, informaron fuentes oficiales.
El anuncio fue realizado por el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, mientras los trabajadores advirtieron que debe ser Plácido Domingo quien manifieste la decisión de tocar mañana en el Obelisco.
Lombardi dijo que "valoran" que el tenor español pueda cantar en la avenida 9 de Julio y sostuvo que esa decisión de los trabajadores del Colón es "un punto de entendimiento" en el conflicto que mantienen por reclamos salariales y condiciones laborales.
Domingo, de este modo, cantará mañana en el Obelisco acompañado por integrantes de las orquestas Estable y Filarmónica del Colón.
Los trabajadores del Teatro Colón nucleados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) reclaman que las autoridades porteñas revoquen sumarios administrativos y desestimen una demanda civil radicada contra ocho trabajadores de la sala por "lucro cesante".
Asimismo, reclaman un aumento salarial de 40 por ciento y mejoras en las condiciones laborales.
El jefe de gobierno, Mauricio Macri, dijo hoy en declaraciones a Radio 10 que si el tenor no canta en Buenos Aires el país afrontará un "papelón internacional fenomenal".
"Es una Argentina que no queremos", sostuvo Macri, y le reclamó a los trabajadores que "recapaciten". Macri insistió con la defensa de los directores de la sala lírica y advirtió que "por primera vez en la historia del Teatro Colón se tomaron cartas en el asunto con sanciones contra los que viven interrumpiendo la temporada con ilegalidades".
El jefe de gobierno no mostró indicios de dar marcha atrás con una demanda civil radicada en enero contra ocho trabajadores del Teatro Colón, entre ellos seis delegados gremiales de la Asociación Trabajadores del Estado.
Con la demanda civil, la administración de Macri exige una indemnización por obras que no se brindaron a raíz de medidas de fuerza.
El abogado de los trabajadores, Sebastián Alanís, dijo a DyN que el gobierno porteño exige a los trabajadores "una indemnización de 55 millones de pesos en concepto de lucro cesante por obras que no pudieron brindarse a raíz de medidas de fuerza, lo que representa unos 2 millones de dólares por cada trabajador".