Si hay actores que tuvieron destinos tan impensados como trágicos luego de un único gran éxito son los de la serie Blanco y Negro . El pequeño que personificaba al revoltoso Arnold, Gary Coleman sufre una afección renal que retuvo su crecimiento. Esto, sumado a que luego de que se cancelara la serie su carrera fue un notable desastre, lo llevó a intentar suicidarse en más de una oportunidad.
Sus ansias de recobrar el protagonismo perdido lo llevaron a presentarse como candidato a gobernador de California en las últimas elecciones en las que terminó ganando Arnold Schwarzenegger. Desde hace varios años se gana la vida como guardia de seguridad.
Dana Plato, la rubia y angelical actriz que personificaba a Kimberly tuvo un destino aún más trágico: falleció de sobredosis en 1999 luego de haber intentado, también, suicidarse en varias oportunidades. Plato fue obligada a abandonar la serie cuando, a los 19 años, quedó embarazada.
El otro protagonista, Todd Bridges (Willis) también estuvo relacionado con el camino de las drogas, pero luego de recuperarse encontró un nuevo propósito haciéndose cargo de una ONG que presta ayuda a jóvenes en problemas.
El peor ejemplo: destinos trágicos en blanco y negro
La falta repentina de éxito parece ser más nociva cuando los actores son más jóvenes. Drogas, embarazos adolescentes e intentos vanos de ingresar a la política.
