El pop y el rock del mundo nos visitan

Son muchas las visitas internacionales que podrán disfrutar los argentinos amantes de la música de acá a fin de año. Hay para todos los gustos, aunque los precios, en más de un caso, son elevados y no están al alcance de cualquiera. Muy pronto, en julio, los habitués de las pistas de baile deberán estar atentos: el 8 desembarcará en Mandarine Park Christopher Lawrence, prestigioso DJ y productor musical estadounidense, cultor del underground trance (entradas a $ 150). La legión del heavy metal estará de parabienes: llega W.A.S.P., provocadora banda de Los Angeles liderada por Blackie Lawless que ha vendido 12 millones de discos a lo largo de más de treinta años de carrera musical. Las entradas para el show, que se llevará a cabo el miércoles 29, cuestan 500 pesos. Para gente de otras generaciones, un plato fuerte será seguramente el retorno del Puma Rodríguez en el Gran Rex. El venezolano festejará el 11 de julio sus cincuenta años de carrera con un espectáculo que incluirá un numeroso cuerpo de bailarines y temas que marcaron su historia, como Fiesta, Dueño de nada, Culpable soy yo y Mi amigo el Puma (250 a 800 pesos). Los seguidores del blues y el jazz deberán estar atentos en julio: el 19 llegará al Teatro Coliseo el gran guitarrista californiano Robben Ford (desde 250 pesos).
En agosto, el menú también es variado: salsa con el puertorriqueño Víctor Manuelle, el 9 en el Gran Rex (de 150 a 450 pesos); mestizaje de géneros y compromiso político con la mexicana Lila Downs, que también llegará al Gran Rex con los temas de su último álbum, Balas y chocolate (desde 300 pesos); y dos días después, el 23, el Teatro Vorterix será el lugar ideal para los que alguna vez bailaron con el glamoroso pop electrónico de Erasure: Andy Bell, uno de los integrantes del dúo, celebrará ahí sus treinta años con la música (500 pesos). En septiembre, lo más destacado es el retorno al país de Faith No More, legendaria banda de San Francisco liderada por el extraordinario cantante Mike Patton que, a cuatro años de su última visita, tocará el 20 en el Luna Park. El atractivo extra es que vendrán a mostrar el repertorio de Sol Invictus, disco editado después de 18 años de silencio. Más difícil es predecir qué puede ocurrir el 25 de ese mes, cuando otra banda legendaria, Queen, llegue a GEBA con la primavera, sin el bajista John Deacon y con Adam Lambert en lugar del fallecido Freddie Mercury (600 a 1.300 pesos), un artista de difícil reemplazo. El 26 de septiembre, el puertorriqueño Daddy Yankee volverá a la Argentina. Las entradas para el concierto en GEBA van de los 250 a los 950 pesos. Octubre tiene dos conciertos importantes: una de las paradas del espectacular The Prismatic World Tour de Katy Perry es Buenos Aires –más precisamente, el 3 en el Hipódromo de Palermo (1.000 a 2.500 pesos)–; la banda británica Muse, por su parte, llegará el 17 de octubre al Complejo al Río con su flamante disco Drones (desde 650 pesos). Menos popular, pero con mucho prestigio, el natural de Mali Salif Keita desembarcará en Niceto el 6 de octubre (350 pesos). El mismo día del show de Katy Perry, el Teatro Opera recibirá a Gal Costa, que promete los grandes éxitos de su extensa carrera (desde 500 pesos). El 4 de septiembre en Vorterix la banda Original Legends rendirá un homenaje a B.B. King. Y los que disfrutaron en 2010 del muy buen concierto de los escoceses Belle & Sebastian en el Luna y sufrieron la postergación del show que habían programado en el inicio de este año en el Gran Rex, ahora tendrán revancha en ese mismo teatro de la calle Corrientes: el 20 de octubre sonarán algunos clásicos y buena parte del bailable repertorio de Girls in Peacetime Want to Dance, disco que por fortuna fue editado en Argentina (300 a 1.000 pesos). En noviembre, la nota la dará Pearl Jam, de gira por América Latina para presentar su último trabajo, Lightning Bolt, ganador de un Grammy. La banda estadounidense liderada por el carismático vocalista Eddie Vedder estará el 7 en el Estadio Unico de La Plata. Una muy buena noticia, por último, es el regreso a Buenos Aires del Festival Sonar, que había tenido una primera edición aquí en 2006, con Plaid, Laurent Garnier, Diplo, Isolée, DJ Yoda y Colder como animadores. La baja concurrencia en esa oportunidad determinó su interrupción hasta hoy. Pero el éxito que viene obteniendo en ciudades como Reykjavik, Tokio, Londres, Hamburgo, Chicago y San Pablo motivó el regreso de este evento dedicado a la electrónica, nacido en Barcelona y que ahora tendrá lugar el 3 de diciembre en la costa de Vicente López, con una programación realmente atractiva que podría incluir a The Chemical Brothers, Hot Chip, Brodinski, Recondite, Evian Christ y Pional.