El 5 de septiembre, vía Aerolíneas Argentinas, Miguel Angel Solá (69) y Paula Cancio (34) regresarán a vivir a Madrid después de pasar cuatro años en Buenos Aires. Ya anotaron a su pequeña hija, Adriana (5), en un colegio de orientación artística de Arturo Soria, el barrio donde nació y se crió la actriz española. Para despedirse del público argentino, la pareja de intérpretes reestrenó la obra Doble o nada en el nuevo Teatro Regina, donde estarán solo ocho semanas en cartel.
—¿Cuál es el motivo principal que los llevó a regresar a España? ¿Es por la situación económica?
MIGUEL ANGEL SOLA: No. Nos vamos porque quiero estar con mis hijas, hace cuatro años que no nos podemos dar el lujo de poder viajar todo el tiempo a España, los pasajes son muy caros. Mis hijas son jóvenes, María (22), y Cayetana (18), están enfrentando la vida, pero a mí: ¿cuánto me queda por conocerlas? Cuando uno ya tiene más edad le pasa eso: ¿cuánto voy a disfrutar a mis tres hijas?
—Paula, en estos cuatro años, trabajaste en “La leona”, “El marginal 2”, “100 días para enamorarse”, “Once Halcones”, “ATAV”, y estás grabando “Victoria Small”, ¿lo esperabas?
PAULA CANCIO: ¡No! No podía ni imaginarlo. Y cumplí el sueño de hacer una obra en calle Corrientes con El diario de Adán y Eva. A nivel laboral nos ha ido bien, yo he tenido una proyección espectacular por eso la razón de volvernos es afectiva.
No regresan a Madrid con contratos y Paula comenzará a audicionar en castings. La idea de Solá y Cancio es estrenar una obra bajo la dirección de su amigo Manuel González Gil. “De aquí voy a extrañar a mis amigos: Martín Bianchedi, a Martín Giménez, Marcela, la gente que nos ha ayudado a quedarnos, a Manuel (González Gil), y a mi hermana. Lo que no voy a extrañar es a la clase dirigente”, dice Solá. Sobre la crianza de Adriana, Paula afirma que “es re-porteña, es más porteña que su padre, tiene todos los modismos de acá, es una niña que empezó a hablar muy rápido, tiene muchísimo vocabulario. Se despierta hablando y se duerme hablando”.
—¿Cuánto llevan juntos de relación?
PC: Seis años.
—¿Creen que el amor es una lucha de poder?
PC: No. el amor es tratar de ponerse en la piel del otro. El poder lleva a la competencia, el poder te lleva a lugares de ambición y creo que en la pareja tiene que haber otros valores, por lo menos para que continúe en el tiempo, para que tenga unos cimientos sólidos.
MAS: Los cimientos de nuestra relación es que somos novios. Tenemos confianza, tenemos ganas del otro, gustamos del otro. Cuestiones que no involucran solo razones, sino sentires.
—Miguel Angel, ¿te sentiste reconocido por la industria del entretenimiento?
MAS: Sí. Me llamaron Pablo Echarri y Martín Seefeld para La leona, estoy agradecidísimo, con Manuel González Gil también, me hubiera gustado trabajar un poco más, pero fue lo que tuvo que ser. Vivimos y no nos faltó nada en Buenos Aires.
—¿Afectó el advenimiento de la tecnología y las formas de difusión artística sobre la formación de los intérpretes?
PC: Totalmente. Creo que en muchos sentidos en forma muy positiva y en otros interfiriendo. Lo positivo en la difusión, con un aparatito se puede grabar un corto, ya no necesitas esa infraestructura económica grande, y podés mostrar tu trabajo y que llegue al mundo. Lo malo es que a nivel teatral interfiere porque la gente, debido a esa inmediatez, al sentarse en una butaca de teatro durante una hora y media es algo muy difícil, ya que no apaga sus teléfonos celulares, y cortan así un momento mágico.
MAS: O si no, ves a fantasmas en la obra, con las luces que ves mirando el celular, es horrible, son Caspers, y no largan y están escuchando la obra. Se acostumbraron a hacer muchas cosas a la vez. Y no hacen ninguna. Sobre la formación hay chicos que se rompen el alma para poder estar de acuerdo con su conciencia, y hay chicos que van y se presentan y da un premio en una discoteca, son influencers. Y cobran por eso, y que después van y apadrinan una escuelita y que cobran por eso, y eso es lo que da esos 15 minutos de gloria, ser famoso así.
—¿No te llama la atención? A mí me llama mucho la atención.
MAS: Sí, me llama la atención, pero porque estoy acostumbrado a otra cosa. Porque en los otros años de mi vida sucedía todo el tiempo el intercambio entre actores, el ir a vernos, escucharse, estudiar, formarse. Yo creo que la tecnología da por sentado cómo es la otra persona de acuerdo a cómo uno quiere que sea, al gusto de cada uno, no lo que es. A mí los jóvenes no me vienen a preguntar nada, un consejo, algunos preguntan si doy clases.
Carrera y elecciones
Paula Cancio está grabando Victoria Small, la próxima tira de Telefe con Julieta Díaz, Mariana Genesio Peña, Luciano Castro, y Facundo Arana. “Mi personaje se llama Dolores, es traductora de alemán. Voy a tener una vinculación con toda la parte cervecera, yo estoy más con Luciano Castro, tengo menos escenas con Julieta Díaz, y con Darío Lopilato”, cuenta la actriz de 34 años. Al aire de Argentina Tierra de Amor y Venganza (El Trece), donde se emiten escenas de la participación que grabó. “Me enorgulleció estar y, sinceramente, no tiene nada que envidiarle a las series españolas” remarca. No se conocía con Albert Baró, su compatriota protagonista de ATAV. “Hablé muchísimo con él. Para Albert fue muy radical el cambio de lo que venía haciendo, es otra manera de hacer televisión”, aquí el ritmo asusta, pero te acostumbras”, agrega la también villana de Once Halcones, la serie de Disney que finalizó las grabaciones en abril.
—Miguel Angel en octubre hay elecciones, ¿vas a la embajada a votar? ¿Te interesa?
MIGUEL ANGEL SOLA: No, porque no me expresa ningún candidato, no tengo partido político, y no he escuchado nada bueno además, porque todo el mundo dice que el otro miente, así que para sacarle una confesión a cada uno, si es verdad o no la mentira que dicen, la única manera sería revisarle las cuentas y a eso no hay acceso, o a veces hay acceso, pero simplemente por intereses mayores. He conocido gobiernos que tenían mayoría absoluta del Parlamento y tuvieron que gobernar con mil cien decretos de necesidad y urgencia o mayoría parlamentaria. Eso y decir dictadura es lo mismo. Lo que yo viví de Cristina Kirchner es toda la debacle que se armó, y todo lo que han dicho los copyrights de los diferentes intereses, no la conocí a ella gobernando. El otro Fernández (Alberto) no sé quién es. Y no sé cuál es la plataforma, qué es lo que se propone para vivir, en qué va a cambiar algo.