ESPECTACULOS
Eros Ramazzotti

"En Italia la situación es crítica"

Antes de visitar nuestro país, el cantante romano dice que en su país extrañan a los políticos serios, y sostiene que no opina sobre Berlusconi porque ya lo hizo la Justicia que lo condenó.

Cuidadoso. Ramazzotti cuenta que al finalizar cada show bebe agua caliente con limón para proteger su voz.
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Eros Ramazzotti prepara su regreso a la Argentina. El popular cantante italiano se presentará el próximo 4 de octubre en el estadio de GEBA, con entradas que cuestan entre 300 y 850 pesos y ya están a la venta. El repertorio del concierto estará basado en Somos, disco en español editado el año pasado y que, según este artista de 49 años marca una nueva era en su carrera: “Es una etapa de renovación dentro de mi vida musical. Somos es un disco muy diverso. He agregado otros géneros musicales y he tenido la colaboración de muchos jóvenes para llevarlo a cabo. Lo ha coproducido  Luca Chiaravalli y han participado músicos como Nicole Scherzinger y Andy García”.

—¿Cómo trabaja su voz, que siempre ha sido tan particular? ¿Cómo la cuida, qué secretos tiene?
—Desde mi nacimiento he tenido esta voz que a muchos les parece tan particular. Llevo una buena alimentación, una dieta balanceada. Si tu alimentación está bien, tu físico está bien y tu mente también está bien. Cuido mi voz con cosas muy comunes: agua caliente con limón, por ejemplo. Luego de un show de dos horas, es necesario cuidar mucho la voz.
—¿Cuál es la canción que más satisfacciones le ha dado en su carrera y por qué?
—Podría decir que es Música es, un tema de 1988 donde describo lo que significa la música para mí. Dura más de diez minutos.
—¿De todas sus visitas a la Argentina qué anécdota recuerda?
—Hay muchos italianos en Argentina, así que cada vez que vengo al país me siento muy cómodo y veo que tienen costumbres muy parecidas a las nuestras. Como anécdota, recuerdo que la primera vez que visité la Argentina, estaba dando una conferencia de prensa y uno de los medios me preguntó sobre mi casa; yo conté que tenía una casa en el campo con un gran “orto”, que en italiano significa huerta, pero que allí tiene otro significado (risas).
—¿Cómo está Italia hoy?
—Hay una crisis muy importante en toda Europa. Como es de público conocimiento, en Italia la situación actualmente es muy crítica. Seguramente, con el tiempo las cosas mejorarán.
—¿Qué opina sobre la situación de Berlusconi?
—Ya ha opinado la Justicia, que lo condenó a siete años de prisión. En Italia extrañamos a la gente seria que puede hacer algo por el país. Pero insisto: confío en que la situación va a cambiar.
—Le ha ido bien comercialmente en su carrera. ¿Cómo es con el dinero, conservador o más bien prefiere gastarlo?
—No soy conservador ni tampoco despilfarro el dinero. Gasto lo justo y necesario. Si puedo ayudar a alguien que lo necesite, lo hago y con gusto. 
—¿Qué hobbies tiene?
—Mi hobbie preferido sin duda es el fútbol. Soy un gran fanático de Lionel  Messi. De los equipos de Italia soy admirador y seguidor de la Juventus.
—¿Tiene alguna asignatura pendiente en su carrera artística?
—Todas. He alcanzado muchas metas que me propuse, pero todavía hay muchas cosas que me quedan por realizar.
—¿Qué opina de los realities televisivos dedicados a la música?
—Son una moda, una novedosa forma de promoción para los artistas que empiezan una carrera. Creo que pueden servir si se hacen bien las cosas y se promociona a los participantes de manera correcta y con los recursos adecuados para que logren mostrar su talento. En esta profesión, es muy importante lograr una buena promoción.

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Un artista italiano

A sus casi 50 años (los cumplirá el próximo 28 de octubre), el cantante romano ha demostrado una y otra vez que es una de las figuras más importantes en lo artístico surgida de la península itálica. Y esa imposición surge de haberlo deseado desde siempre: ya de pequeño iba con sus amigos a los estudios Cinecittá, donde llegó a participar como extra del film Amarcord de Federico Fellini.

No muchos conocen que este cantante italiano bien podría no haberlo sido, ya que cuando era un adolescente su familia casi emigra a Australia por motivos laborales; incluso llegó a tomar lecciones de inglés para desenvolverse en Oceanía, pero la suerte consiguió que la solicitud familiar de radicarse allí fuera rechazada. No fue el único desdén: el conservatorio de música no lo aceptó como alumno.

Todavía se deben arrepentir.