El actor Sylvester Stallone, que se enfrenta a la junta militar birmana en la cuarta entrega de la saga Rambo, fustigó la incapacidad del poder birmano para ayudar a las víctimas del ciclón "Nargis", que ha dejado 22.000 muertos y 41 desaparecidos.
Esta catástrofe "demuestra hasta qué punto los birmanos no estaban preparados, hasta qué punto el gobierno militar ignora a los ciudadanos y no los apoya", declaró el artista estadounidense en Tokio, donde dio una rueda de prensa para promocionar su película John Rambo.
"Con Rambo y el ciclón, la atención del mundo está ahora más centrada en Birmania. Espero que la situación mejore y me sentiría honrado si resulto ser de algún tipo de ayuda", prosiguió Stallone, de 61 años.
La tardía e inadaptada respuesta de las autoridades birmanas a los efectos devastadores del "Nargis" ha sido blanco de las críticas internacionales.
En la última entrega de Rambo, el veterano de la guerra de Vietnam se enfrenta a los militares birmanos para salvar a militantes humanitarios, en un combate que degenera en un baño de sangre.
"La guerra civil en Birmania sigue allí después de 60 años y la población mundial no está al corriente de ello, en particular, los estadounidenses. Quiero que éstos miren más allá de sus fronteras", destacó Stallone.
La junta militar birmana ha prohibido la venta del DVD e impidió a ciudadanos birmanos aparecer en la película. "Dijeron que ningún birmano, incluso si vivía en Tailandia desde hacía diez años, tenía el derecho de actuar en el filme, so pena de ver a sus familias en la cárcel", explicó el actor. " Pero algunos de ellos lo hicieron igualmente, porque creían que era muy, muy importante", recalcó,
Fuente: AFP