En "Los 8 escalones del millón" se vivió un momento especialmente emotivo la tarde del miércoles, luego de que una participante con esclerosis múltiple obtuviera el máximo premio. Su nombre es Romina Flores, quien relató su experiencia y se ganó el cariño de todos los participantes y televidentes.
“Romina Flores, que es médica genetista, que trabaja en el Hospital Churruca, soltera, sus papás son Fernando y Graciela, tiene su hermana Anahí”, así comenzó la atrapante presentación de Guido Kaczka.
El conductor explicó que a la concursante le diagnosticaron esclerosis múltiple hace 15 años: “Y nos contaba que tiene esclerosis múltiple, se lo diagnosticaron hace 15 años, y dice que haría la fiesta como la de 15, pero del diagnóstico, no de ella”. Con una cuota de humor y simpatía, Romina remató: “Ya pasó hace mucho la mía”.
"Te admiro, Romina"
La modelo Ingrid Grudke manifestó su admiración absoluta por el espíritu positivo de Romina, cuya historia de superación personal terminó emocionando a todos los presentes.
"Te admiro", sostuvo Ingrid, conmovida. "Admiro a las personas que tienen una enfermedad y tienen tan buena actitud de avanzar, de verse alegres. A mí me tocó de cerca con mi hermano, que tenía una enfermedad autoinmune, así que la verdad que los admiro por esa fuerza y energía que tienen a pesar de lo que pasan, o pasaron”.
Con su ejemplar historia Romina Flores llenó el programa de magia, emociones y alegría.
Matías, el vendedor de sahumerios
Otro participante que cautivó al público y al conductor fue Matías, el vendedor ambulante de sahumerios que ganó merecidamente el millón de pesos.
"Vendo sahumerios en los colectivos, en la línea 184”, admitió Matías. Sin perder la humildad, el participante sacó chapa de las virtudes de su voz para "lograr que (los pasajeros) levanten la cabeza del celular”,
Cuando Guido le preguntó si se desempeñaba exclusivamente en la línea 184, Marías aclaró que luego de varios años de trabajo logró edificar una clientela fiel: “Me la gané con los años, y aparte porque encontré mi nicho en esa zona, y laburo en una zona cortita y ahí me quedé, marqué territorio y seguí”.
Carismático y elocuente, Matías interpretó en vivo las palabras arriba el transporte público: “Gente país, tengan muy buenos días, soy Matías, cómo les va, y a continuación este endémico pandémico tentempié laboral intitulado rajando tamangos buscando ese mango que me haga morfar”.
"Subsisto", respondió el participante cuando le consultaron si podía vivir de sus ventas. "Volví ahora después de los dos años de pandemia y la verdad que mejor de lo que pensaba”, declaró.
Enseguida el conductor se refirió al destino que le daría Matías al millón de pesos: “El millón sería para alquilar algo y dejar de vivir en un hotel, y para ayudar a su hija en los estudios”.
Matías no fue capaz de contener sus lágrimas -emocionando a la totalidad del staff- al revelar sus ilusiones. "Ella está en el UNA y le quiero hacer como un fondito (...) si se puede capacitar y hacer un montón de otras cosas, estaría fantástico”, declaró Matías, emocionado y agradecido.
CA / ED