Manejar los tiempos: una tarea sencilla para este hombre que sabe -como nadie- sobre este juego de ser famoso y no morir en el intento con el cuidado de su intimidad. Por eso, desde que se supo el romance que tiene con Guillermina Valdés, Marcelo Tinelli hace silencio.
Por lo menos así será hasta mañana, cuando vuelva a decir "Buenos noches, América" y de la mano de Gasalla, o quien sea, se anime a decir algo sobre este nuevo capítulo de amor en su vida personal.
Ayer Diario PERFIL lo sorprendió a las 7 de la tarde cuando salía del Hotel Intercontinental, donde se juntó durante cuatro horas con directivos y jugadores de San Lorenzo. Así como salió se subió a su BMW y se fue sin hacer declaraciones. Pero Tinelli tiene quien hable por él. Se trata de la propia Guillermina y de Micaela, una de sus hijas.
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