La voz del otro lado del teléfono suena angustiada. “Todo esto es un desastre”, confiesa a PERFIL Nora Portela, madre de Chloé Bello, la novia de Gustavo Cerati desde hace seis meses.
La joven modelo estaba trabajando en Europa cuando le comunicaron que el músico había sufrido un accidente cerebro vascular. Ella viajó de urgencia desde Europa a Caracas para acompañarlo. Su presencia en la clínica, dicen, habría irritado a los familiares de Cerati, quienes le habrían pedido que se retirase al día siguiente de haber llegado.
Chloé regresó a Buenos Aires y la semana pasada fue convocada al living de Susana Giménez donde –según publicitaban en las promociones del programa– ella daría detalles de los días de Cerati en Venezuela. Pero a último momento decidió bajarse de la invitación. La diva de la televisión contó el domingo por la noche que la familia de Chloé avisó que la joven estaba internada en una clínica con una fuerte crisis nerviosa.
Según trascendió, la familia de Cerati le pidió a Chloé que no fuera al programa. En diálogo telefónico con PERFIL, Nora Portela aclaró algunas dudas.
—¿Cómo está Chloé?
—Está muy mal, profundamente angustiada, esperando que Gustavo despierte de este sueño.
—¿Es cierto que, como se dijo, ella estuvo con presión alta?
—Sí, estuvo muy mal. Tuvimos que internarla porque, pobrecita, estaba descompensada de tanta angustia.
—¿Tiene esperanzas de que Gustavo sobreviva?
—Sí, las esperanzas son lo último que se pierde.
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