Se hizo conocida a principios de 2010, cuando estrenó su rol de panelista de Duro de domar, que produce Diego Gvirtz. Hasta ese momento, Julia Mengolini escribía en el diario Miradas al Sur, y además trabajó durante dos años en la Legislatura de la Ciudad, siendo asesora y luego secretaria del kirchnerista Juan Cabandié. “Estudié Derecho en la UBA y periodismo en TEA. Soy militante, siempre estuve comprometida con la realidad de mi país. En Miradas al Sur compartía redacción con Matías Castañeda (compañero de DDD), que fue convocado por Gvirtz para ser panelista. El me recomendó junto con Carlos Figueroa para que uno ocupe el lugar de notero político.”
—¿Cómo fue el encuentro con Gvirtz?
—Fui a la entrevista porque me interesaba conocerlo y charlar un rato. Me pareció un tipo súper interesante, comprometido, apasionado por lo que hace. Le dije que no quería ser notera, en chiste le dije que debería ser panelista, y se ve que le gustó la idea.
Mengolini lleva siete meses al aire en Radio Nacional con Radio pública, que va los sábados por la mañana, y acaba de estrenar Consciente colectivo, que se emite por Encuentro los viernes y contará con 13 capítulos.
—¿Qué diferencias encontrás entre “Duro de domar” y “6, 7, 8”?
—Creo que 6, 7, 8 muestra la cadena de montaje de la noticia. Los panelistas son personas más grandes, preparadas, con trayectoria. Tampoco creo que sea tendencioso, toma una postura determinada. Lo nuestro tiene la misma postura pero es más pavote, lúdico, con temas de espectáculo y humor.
—¿Cómo fue tu militancia?
—Empezó en la UBA en una agrupación que se llama NBI, que fundó Mariano Recalde (gerente general de Aerolíneas Argentinas). De chica me interesaron las cuestiones públicas, me rebelaba a las injusticias y quería ir por ese camino. Cuando llegué a Capital, en el 2002, estudié Ciencias Políticas en la UBA un año entero, no me gustó la carrera y me cambié a Derecho. En la escena política, muchos son abogados y muchos ex presidentes lo eran.
—¿Analizaste las elecciones en la Ciudad?
—No esperaba, no pensaba que una de cada dos personas voten a Macri de vuelta. El ballottage está difícil, igual hay que dar pelea hasta el final.
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