La dejó su marido por Susana Giménez y ella desbancó a De Bellis, el imbatible de Bailando por un Sueño

Eunice Castro no es una modelo típica. A los ocho años descubrió su pasión por el baile y le pidió a sus padres que la inscribieran en la Escuela Nacional de Danza. A los 16, formaba parte del elenco estable del SODRE, el equivalente uruguayo al Teatro Colón.

Pero pronto descubriría, además, que su gran estatura podía traerle grandes beneficios si optaba por las pasarelas. Entonces, dejó los escenarios y comenzó a desfilar. No pasó mucho tiempo hasta que se convirtió en una de las modelos de alta costura más importantes y buscadas de su país.

En esta orilla la conocimos un tiempo después, y no precisamente por su faceta profesional. Los programas de chimentos comenzaron a buscarla –y la encontraron- cuando trascendió que su entonces marido, Jorge Rama, estaba manteniendo un romance nada menos que con Susana Giménez.

Pasaron tres años hasta que Marcelo Tinelli la convocó para formar parte de Bailando por un Sueño. Ella asegura que la propuesta la sorprendió, porque pensaba que en Argentina ya la habían olvidado. Sin embargo, no lo dudó: amparada por sus estudios y con la certeza de que podría demostrar que no es sólo la ex de Rama, aceptó.

Desde la primera noche, Castro sorprendió. El jurado ponderó su técnica y su gracia y el público supo que no estaba frente a una típica chica mediática de Bailando.

Con el correr del tiempo y de la competencia, nadie se atreve a discutir que es una de las mejores del certamen. Sin embargo, la última semana quedó nominada. El jurado quiso que llegara a la instancia del voto telefónico junto al imbatible Marcelo de Bellis y ella vio peligrar su continuidad en el concurso.

El resultado también fue sorprendente. En una reñida votación se alzó con más de la mitad de los votos telefónicos y terminó desbancando a quien se creía que era el firme candidato para consagrarse ganador.