El mito nació en 1933 en los albores de la radio argentina y apenas trece años después de la hazaña emprendida por Los Locos de la Azotea en el Teatro Coliseo, promotores de la primera transmisión radial en Argentina. La Oral Deportiva debutó en noviembre de ese año cuando el periodista Edmundo Campagnale abrió la transmisión junto a Eduardo Pelicciari desde la redacción del viejo diario Crítica, creado por Natalio Botana.
Desde entonces pasaron 76 años ininterrumpidos en el aire de radio Rivadavia. Sus dos primeros conductores, Campagnale y José María Muñoz, condujeron el ciclo hasta su muerte: el primero hasta 1958; y el segundo, hasta 1992. La asociación inmediata del programa, sin embargo, siempre se dio con Muñoz. Relator potente que supo servir a los intereses militares - tristemente célebre por la frase "los argentinos somos derechos y humanos" - colocó a la AM 630 en lo más alto. Con una potencia para llegar a todo el país, Rivadavia gozaba entonces de un presente arrollador, líder en audiencia que se preparaba para pasar a la historia.
"Muñoz no dejaba que nadie se durmiera porque él era el primero en llegar y el último en irse y, por otro lado, más alla de ser criticado o no, que le gustara o no a la gente, era un tipo que generó una explosión mediática tremenda", recuerda Enrique Sacco, actual conductor de La Oral, que se sumó al equipo con 25 años en 1988. "Un tipo con una gran voz, un gran ritmo, un relato diferente, que llevaba una gran pasión, era un referente máximo desde la radio. Todos condimentos que hicieron que LOD construyera a lo largo de este tiempo un poder muy grande", completa.
En rigor, el programa se constituyó como un clásico que sufrió altibajos, opacado probablemente por las desavenencias de la radio, más acostumbrada a rifar sus espacios que a pensar buenas grillas. "El hecho de que Muñoz estuviera cerca de los presidentes de los clubes, quizás por ahí no tenía la crítica y la firmeza que hacía falta. No había mala intención, la intención fundamental era informar", aclara Sacco.
La responsabilidad de preservar la identidad una vez fallecido el relator recayó sobre Horacio García Blanco, que permaneció desde 1992 hasta que el actual vocero de AFA, Ernesto Cherquis Vialo, tomó la posta en el '94. Desde entonces y hasta 2001 bastoneó, con una radio en picada, los destinos de La Oral. Con la crisis en su espalda, todo quedó ese año en manos de Sacco que terminó aceitando los vínculos con ESPN y dejó de conducir desde los estudios de calle Arenales.
"Es un convenio de alianza donde genera los contenidos deportivos de La Oral y de las transmisiones de Rivadavia. Paga un espacio como parte de la publicidad, es un espacio muy conveniente para la radio. Económicamente es el que más le reporta", explican en la emisora. Por decisión empresarial, la radio no es medida por IBOPE. No obstante, por permanencia y público queda descartado que su primera mañana - horario central de cualquier radio - mida hoy mejor que este envío.
"Vos durás, permanecés o disfrutás del tiempo en la medida que mantenés un concepto vivo y fundamental de la comunicación que es la credibilidad", sostiene Sacco. "Es el mejor legado que esta LOD le va dejando a todos. Yo no soy Muñoz pero sí creo que se mantuvo una esencia en su capacidad de informar, la seriedad, la responsabilidad. Se diferencia de muchos medios que por ahí aparecen como una critica más despiadada, más enraizada en la pasión que en el deporte o fútbol en general y nosotros creo que en eso somos totalmente diferentes", concluye.
(*) de la redacción de Perfil.com
