El año 2018 entra en la recta final y hay al menos dos aristas para analizarlo desde el punto de vista televisivo.
Puede hacerse desde el habitual costado triunfalista y sostener que Telefe, la empresa de Viacom, se quedó con la temporada –de acuerdo con las mediciones de Kantar Ibope Media, le lleva un punto de rating de ventaja a El Trece, y a esta altura es irremontable–, que tuvo el programa más visto –La voz Argentina– y sobre todo que jugó a 100 días para enamorarse, con mucho más tiempo en pantalla y aportando audiencia.
Hay otra lectura más pesimista: la pauta publicitaria de la televisión abierta cayó cerca de un 30%, los canales tienen los números en rojo, el aire midió un 10% menos que en 2017 y además volvió a perder contra el cable, que se presagiaba caería por el streaming.
Como en todo, los intereses de quienes están apuntan a decir que está todo bien para justificar que sigan estando, y los de los ausentes buscan que el recambio se transforme en consecuencia inevitable. Trataremos de mantenernos en la aparente frialdad numérica.
Viacom, festejo a medias. Hasta el cierre de esta nota, Telefe promedia en lo que va del año 7,8 puntos según Kantar Ibope Media, mientras que El Trece hace lo propio con 6,8. Como puede verse en el gráfico, la diferencia ya estaba en los primeros meses del año, y el canal del Grupo Clarín nunca consiguió revertir la tendencia.
Esto se debió en parte a aciertos de la empresa de Viacom –sobre todo los ya mencionados 100 días para enamorarse y La voz Argentina–, pero también a que por el lado de Adrián Suar las apuestas no rindieron de acuerdo con lo que se podía esperar: Marcelo Tinelli culmina un año francamente malo con su ShowMatch –no por los valores de por sí, buenos en comparación a otros programas, siempre por encima de los 10 puntos, sino porque solía ser un ancho de espadas y este 2018 no resultó lo suficientemente generoso en su aporte al rating del canal; las ficciones de Pol-Ka, casi siempre garantía de éxito, este año no repitieron sus performances, con Mi hermano es un clon como sorprendente mayor responsable.
La diferencia entre uno y otro canal fue tan sostenida y pareja que, casi contra cualquier pronóstico, Andy Kusnetzoff con su PH le ganó la mayoría de los duelos de las noches de los sábados a un clásico como Mirtha Legrand. Más allá de virtudes o defectos, todo parece apuntar a las diferencias entre una pantalla caliente y otra tibia.
Este triunfo, sin embargo, es agridulce para Telefe. Al igual que el resto de los canales, vio bajar la pauta publicitaria, y el gran temor en los pasillos de las emisoras es que 2019 sea aún peor. Más allá de los vaticinios económicos, se trata de un año electoral, en el cual deberán ceder minutos de la tanda publicitaria para los partidos políticos y de esa forma recaudarán aún menos.
El Mundial, una cuestión de peso. Por el lado del resto de los canales, Canal 9 –en crisis económica– perdió ante América, 2,5 versus 2,9 puntos. Esto probablemente pueda explicarse, más allá de los ánimos por la crisis, en que en el 9 hay un solo programa que rinde siempre –el Bendita de Beto Casella–, mientras que en América anduvieron bastante bien –para las cifras que maneja la emisora– no solo su clásico Intrusos, que estuvo un poco de capa caída, sino también Intratables y Animales sueltos, que mantenía el encendido de la emisora cuando las velas ya amagan con dejar de arder.
La TV Pública promedió 1,4 puntos, y ese número sería aún menor si no hubieran transmitido el Mundial –y, claro, el número sería un poco mayor si la Selección nacional hubiese sobrevivido un poco más– y si El marginal 2 no hubiese alcanzado cifras inéditas para el canal. La paradoja de la nueva administración de la emisora pública es que el programa más visto continúa siendo heredado de la era kirchnerista: Cocineros argentinos es, día a día, líder de la señal.
Mención aparte merece el hecho de que en octubre debutó una nueva señal de aire, NET TV, de Perfil Network. En los dos meses que lleva emitiéndose, promedia 0,4 puntos, que a los ojos del lector puede parecer poco aunque no es tan así. En las grillas del cable está ubicado lejos de las otras señales de aire, y aun así consigue de la mano de Cuestión de peso con Alberto Cormillot –que anda por los 0,8 puntos y es lo más visto de la señal– ganarle con frecuencia en el prime time a un canal establecido como la TV Pública.
Balance. Es probable que 2018 se recuerde como un año con pocos ganadores –sobre todo, Sebastián Ortega– y muchos perdedores. Lo cierto es que no debería perderse de vista la baja interanual del 10% –ver infografía–, que no se consigue desactivar año tras año, y que podría generar un círculo vicioso: menos audiencia, que convoca menos publicidad, que genera menos inversión, lo que a su vez genera aún menos audiencia, etc.
Bienvenidos al déficit cero.
