Cuando tenia 18 años, Luisana Lopilato dijo a revista Luz: “Me gustaría casarme a los 23 años y tener un hijo a los 24”. Y el sueño se le cumplió. Ayer, la joven actriz tuvo su casamiento con Michael Buble, doce años mayor que ella.
Minutos antes de las 18, comenzaron a llegar los primeros invitados, entre ellos, sus padres y primos y algunos colegas de Luisana, Rodolfo Ranni, Osvaldo Laport, Christian Sancho –uno de los pocos famosos que participó de la ceremonia civil–,Martín Seefeld y Jorge Ibañez, quien le diseñó el vestido de novia que ella lucirá en la boda que replicará la pareja en Vancouver, Canadá. El resto de los famosos tuvo un demorado ingreso.
Desde temprano, la estancia Villa María, ubicada en Cañuelas era un continuo deambular de camionetas y empleados que ultimaban los detalles de las instalaciones que cobijarán a los 400 invitados. El lugar es paradisíaco: un casco antiguo y una laguna de ensueño se enmarcan en un parque de 74 hectáreas arboladas, diseñado por Carlos Thays.
En el lugar funciona también un hotel de lujo con 11 suites que cuestan alrededor de 500 dólares que fue premiada por TripAdvisor, el mayor portal de Internet de viajes y turismo del mundo, con el Certificado de Excelencia 2010 y seleccionada por la publicación especializada Travel+Leisure como una de las quince mejores estancias de Latinoamérica. En el complejo, además, hay canchas de polo, un club de golf con el sello del Gato Romero y un club de tenis dirigido por Guillermo Vilas.
“No va a haber nadie que no pertenezca a mi entorno, sólo estarán mis amigos y la gente que quiero y me quiere”, declaró Luisana a la revista ¡Hola!, en la que reveló que la ceremonia será en español y en inglés, como sucedió el jueves pasado en el registro civil.
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