La oferta del cable en ese momento no tenía un canal que fuera específico, de cine europeo. Era todo cine de Hollywood. Se iban a dar sobre todo películas, en ese momento el cine europeo era muy famoso en salas en toda América Latina y principalmente en Argentina”, cuenta Carlos Posadas, director y programador de Europa Europa, la cadena que educó a una generación de una forma tremendamente poderosa y cinéfila, lejos del consumo instantáneo de las plataformas.
—¿Cómo recordas aquellos primeros días de Europa Europa y los comienzos, en un momento donde el cine más visto era otro?
—Te hablo de las películas de Belmondo, de Alan Delon, de Sophia Loren, que tenían más éxito que lo que llegaba de Hollywood. Empezamos a dar películas clásicas que habían estado prohibidas. Saló, o los 120 días de Sodoma se dió por primera vez en la Argentina en nuestro canal. Nunca se había visto sin cortes en nuestro país. Se vió “la trilogía de la vida” de Pasolini completa. Se vieron películas imposibles de encontrar. Por ejemplo, las películas de Polonia de Milos Forman. Todo eso pasó por nuestra pantallas. Adiós, hermano cruel, o Cena para amantes: cine que era imposible de encontrar.
—¿Cómo comienza a mutar el canal a su presente, donde ofrece series que no existen en las plataformas gracias a su curaduría?
—Miniseries siempre dimos, pero ligadas a directores de cine: por ejemplo, Berlin Alexanderplatz la dimos completa. Decálogo de Kieslowski. Siempre estaba dedicado al cine igual, no había tanta series. De a poquito: primero, como te dije, las miniseries. Además de lo anterior, versiones de novelas que hacía la BBC, de creaciones de Charles Dickens o Jane Austen. O versiones de novelas clásicas que hace la RAI o Media Z en Italia. La primera serie, importante y larga, que dio el canal fue cuando cumplió diez años el canal en el 2011, Lark Rise to Camberfort. Recuerdo que funcionó muy bien. Nos dimos cuenta que hizo que la gente se enganche para seguir viendo el canal.
—Y han creado hoy una marca de calidad, con hitos como “El comisario Montalbano” o el estreno de “Babylon Berlín”.
—En el 2013 compramos las primeras cinco temporadas de El comisario Montalbano. Y fue tan exitosa, y funcionó tan bien, que se convirtió en la columna vertebral del canal. Desde entonces la seguimos dando y aún ahora es la que más rating tiene. Este año la subimos a las plataformas, a Flow, y es lo más visto del año que proveemos nosotros.
—¿Cómo lidiar con la era de las plataformas y seguir manteniendo una identidad y una mano distinta a la hora de los materiales seleccionados?
—Hay tanta producción que sobra material. Sí nos ha pasado que nosotros estrenamos Trapped, que después fue un éxito en Netflix. Nosotros la dimos primero. Ellos la compraron y tuvieron la exclusiva de la segunda temporada. Pero hay tanta producción la verdad. Hicimos una oferta por la primera temporada de La casa de papel. Siempre hay mucha serie disponible.