Es dueña de una belleza impactante. Talentosa, también, como pocas actrices de su generación. Le escapa a los escándalos y, si mantiene relaciones peligrosas, la prensa nunca se enteró. Charlize Theron sabe cómo guardar un secreto. Y también, cómo y cuándo revelarlos.
Sin dudas, se ganó el respeto de la crítica, del público y de sus pares cuando interpretó a una asesina serial en la película Monsters. Allí, no sólo demostró que era una actriz de excelencia, sino que se quitó por un rato la máscara de " chica bonita", para calzarse –literalmente- otra que afeaba sus finas facciones y la dejaba irreconocible.
Por ese papel ganó el Oscar a la mejor actriz. Pero, claro, no siempre su belleza fue un obstáculo en su carrera.
Antes de probar suerte con la actuación, Charlize explotó su cuerpo ideal y la belleza de su rostro trabajando como modelo. Fue protagonista de varias campañas importantes y mostró sus encantos en una de las revistas de desnudos femeninos más conocidas.
Pero esos no habían sido sus planes. Charlize soñaba con ser bailarina clásica. Y lo consiguió, aunque por poco tiempo...
Desde niña estudió danzas en su Sudáfrica natal. Gracias a su gracia y a su empeño consiguió protagonizar allí versiones de El lago de los cisnes y Cascanueces. Fue en ese momento en que decidió probar suerte en Europa y luego en Nueva York. Pero, esa vez, la suerte no llegó y una fuerte lesión en una de sus rodillas la dejó para siempre lejos del tutú y las zapatillas de punta.
Esa no fue la primera desgracia que le toco vivir. A los 16 años presenció un hecho que la marcaría de por vida. Vio como su madre asesinaba a su padre, debido a las continuas amenazas y maltratos que la mujer sufría.
La relación con ella estuvo lejos de resentirse. Fue ella quien, a los los 18 años, le aconsejó que se trasladara a Los Angeles. Así lo hizo. Y fue en ese momento en el que sintió en carne propia que , a veces, la belleza puede jugar en contra.
" Estaba sola en la ciudad. No conocía a nadie. Alguien me avisó sobre la realización de un casting y me pasó la dirección. Llegué muy bien vestida y apareció un señor mayor en pijama, tipo Hugh Hefner", contó a una revista portuguesa. La escena no duró mucho, pero es otro de los recuerdos que nunca se borrarán de su mente. " Me preguntó lo que deseaba beber y le dije que mejor era primero trabajar, entonces comenzó con el clásico 'háblame sobre vos'. Le respondí que no valía la pena que me acompañara hasta la puerta".
Por suerte, tuvo la posibilidad de vengarse. " El todavía trabaja en Hollywood y hace poco me invitó para participar en un nuevo filme. Le refresqué la memoria acerca de aquel primer encuentro. Tuve que esperar diez años para ese desquite, pero valió la pena", confesó satisfecha.
Pero no tuvo que esperar mucho para que, a partir de un casting 'en serio', le llegara la oportunidad de conseguir su primer papel. Eso ocurrió a los ocho meses de estar viviendo allí. A partir de ese momento, nunca dejó de actuar.
Sin embargo, ella nunca ha dejado de tener los pies sobre la tierra. Lejos de alimentar el mito de que las celebridades son seres superiores y perfectos, la sudafricana deja en claro, cada vez que puede, que ella y sus colegas son de carne y hueso.
" Creo que estamos atrapados en una cultura de celebridades y la gente empieza a creer que los actores se ven como en las portadas de revistas. Y es una completa mentira. Nos sometemos a cinco horas de maquillaje y todo tipo de arreglos", sostuvo ofuscada en una reciente entrevista.
Theron desafía también otro extraño designio de Hollydood. Aquel que indica que las parejas jóvenes de Hollywood no duran más de cinco años. "Hace más de seis años que estoy en pareja con el mismo hombre. Él es Stuart Townsend, un talentosísimo director al que admiro y amo. Nuestra vida es normal. Tal vez nuestra relación sea lo único normal en nuestras vidas". Si ella lo dice...
