Por extraño o insólito que parezca, terminó de filmar junto a Geraldine Chaplin y Maria Grazia Cucinotta la película de Diego Musiak Hostias. Luciana Salazar relata con orgullo su participación, y asegura que fue su cuarto film, tras su trabajo en Isidoro, la película –donde le puso voz al personaje de Cachorra– y sus actuaciones en Brigada explosiva, misión pirata y Bañeros III, todopoderosos.
—¿Cine, teatro o televisión?
—Lejos, prefiero el cine, pero también me gusta trabajar en el teatro y en la televisión. Aunque si tuviera que elegir, me quedo con la pantalla grande. Al cine lo veo más exclusivo, me gusta verme en ese tipo de pantalla, además me encantan los rodajes, los tiempos de filmación. Me divierte más y tiene otro gustito el verse después.
—¿Cómo fue trabajar con actrices tan conocidas como Geraldine Chaplin o Maria Grazia Cucinotta?
—Fue impresionante, creí que me iba a poner muy nerviosa, sobre todo porque la mayoría de mis escenas fueron con Geraldine Chaplin, quien con su trayectoria fue muy generosa conmigo. Nunca me hizo notar esa diferencia, todo se lo debo a ella.
—¿Cuál considera que fue su maestro a nivel de actuación?
—Yo empecé con Guillermo Francella, arranqué con uno de los más grandes de la televisión. Siempre tuve la suerte de trabajar al lado de los mejores. Creo que ésa es la mejor escuela que una puede tener.
—¿Y los estudios?
—Ya los hice, la carrera de Arte Dramático en la Universidad del Salvador y después pasé a Andamio ’90. Más tarde, al trabajar se me hizo muy difícil seguir estudiando.
—En su familia era normal el tema de la actuación, el cine o la música...
—Sí, pero nunca me lo avalaron. Cuando terminé el secundario en una escuela privada, mis padres no quisieron que siguiera una carrera artística. Como era menor de edad, dependía mucho en lo económico y por eso estudié Abogacía un año y medio en la Universidad Católica. Hasta que pude convencer a mi papá para empezar a trabajar, siendo todavía menor. No le gustó, pero lo aceptó. Ahora en mi familia están todos muy orgullosos de lo que hago.
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