La vida de una diva nunca es fácil. Eso es algo que Madonna sabe a la perfección, y mucho más por estos días, en los que la ansiedad por la salida de su nuevo disco se mezcló con la desazón que experimentó al enterarse de que su pedido de adopción de una niña huérfana en Malaui fue desestimado.
Desesperada por darle una hermanita de David Banda, de dos años, la ex “chica material” decidió enviar a un equipo de asistentes y abogados a ese país del sureste africano con una consigna más que explícita: “No descansen hasta encontrar a mi princesita”.
Según el diario The Sun, la cantante intentaba adoptar a una niña de 20 meses llamada Mercy James. Pero ahora se supo que el tío de la menor, Peter Benet, de 34 años, se negó a que su sobrina quedara en manos de Madonna.
“Prefiero pelearla con Marcy a que ella viva con una gran estrella, muy lejos de casa”, declaró el familiar de la niña al diario inglés.